Francisco Lacau: “Soy un amante de mi tierra, que incluye ciudad, comarca y provincia”

La palabra polivalente encaja para definir el perfil personal del barbastrense Francisco Lacau, que se jubiló de tareas profesionales y de su implicación en varios sectores con responsabilidades asumidas, propias de su carácter personal. En total, 40 años de su vida. Paco Lacau presume de voz recia y talante suficientes para “decir las cosas claras” y pedir en despachos institucionales a cuyas puertas ha llamado siempre que ha sido necesario.

Ahora su única labor es la presidencia de la Asociación de Exalumnos del colegio Escolapios, como portavoz del colectivo con más de 200 personas. La familia Lacau han sido “vecinos de siempre” del primer colegio calasancio en España (1677). Cerca estuvo el comercio Armería Lacau, sede de una familia muy tradicional en Barbastro. En este aspecto, está “orgulloso y satisfecho de representar a exalumnos del colegio donde nos hemos educado todos, salvo mi hermana Chelo que lo hizo en San Vicente de Paúl, en el primer colegio vicenciano fundado en España”.

La trayectoria personal se vincula a los sectores de turismo y Montañeros de Aragón, en especial. Además de una “breve y rápida” incursión en la política local porque fue candidato a la Alcaldía, pero los resultados no fueron satisfactorios. Hoy es “padre de familia y abuelo feliz”. Suficiente para disfrutar de lo cotidiano.

Desde la perspectiva de su vida, se define como “un amante de mi tierra que incluye ciudad, comarca y provincia que ha luchado por la búsqueda de opciones y alternativas sin necesidad de que la gente se marche fuera. Por lo tanto, he colaborado lo posible para conseguirlo. Me considero un hombre de casa a base de trabajo, ilusión y creer en lo que haces, sobre todo en el territorio porque nos permite amplias posibilidades de cara al futuro”.

En este aspecto, cita el turismo religioso, “es uno de los valores que tenemos con el santuario de Torreciudad, entre las referencias más importantes del siglo XX, foco de peregrinos y de mucha gente. Creo que no se ha sacado el provecho posible para informar sobre otros aspectos, lugares y referencia existentes, porque hay muchas”. Cita, también, el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón y el de los Mártires Claretianos, referencia mundial con 160.000 visitantes en 30 años.

Con mirada retrospectiva, cuenta que “vivía en Barcelona por motivos de trabajo, pero era uno entre cuatro millones” y optó por el regreso a Barbastro después de dos años. “Me incorporé a Montañeros de Aragón en la etapa del presidente Joaquín Torres con quien colaboré en tareas importantes, se innovó todo lo posible y se organizaron campamentos nacionales, marchas, jornadas montañeras y eventos que fueron referencias acreditadas de alpinismo a nivel regional y nacional. En esas tareas he seguido con José Masgrau hasta que dejé paso a otras personas porque el relevo se justificó bien”.

Advierte de que “la desaparición paulatina del glaciar del Aneto es muy preocupante, al igual que otros del Pirineo que conozco bien. Esta situación es para mostrar la tristeza propia de montañeros con alma”.

Lacau se involucró en salones y eventos turísticos innovadores. “El Salón de Turismo Pirenaico, en años alternos con Tarbes, fue posible con recursos europeos y el Libro de Buenas Prácticas fue una cita habitual por buena gestión y resultados”. En aquella etapa, “Barbastro fue referencia importante en el exterior y Sierra Guara una zona más conocida por la presencia habitual de touroperadores y periodistas especializados en el ámbito de la promoción. Creo que se marcó un camino por el que han seguido para que conozcan este territorio hoy con referencia Guara Somontano”.

En la misma línea, se involucró durante diez años como presidente de la Asociación Empresarios de la Sierra de Guara. “La propuesta llegó cuando Josefina Cortés finalizó su labor en los primeros años. En la nueva etapa se trabajó mucho con la comarca y se creó la marca Guara Somontano, que se ha convertido en sello de calidad y referencia de destino turístico en Europa”.

Lacau ha vendido la marca por muchos países, entre ellos Israel donde fue con Aragón por primera vez. “En aquellos momentos era uno de los emisores turísticos más potentes. Así que tuvimos mesa en el stand de Tour España”.

Por último, cree que “en Barbastro se han hecho esfuerzos, pero faltan en el casco antiguo para evitar que se nos caiga de las manos en limpieza, cuidado y exceso de solares. Se ha ganado en aspectos, aunque sobra este paisaje porque se construye en la periferia y se descuida el centro. Todas las -periferias son iguales o similares, en cambio nos diferencian los núcleos centrales y queda mucho para dignificar la zona”.