“Paso adelante” para proteger los vinos de calidad diferenciada

La reforma “histórica” para proteger el vino aprobada en el Parlamento Europeo afecta a todas las Denominaciones de Origen, entre ellas a la de Somontano. El texto se aprobó el 27 de noviembre de 2023 tras el acuerdo sobre la reforma de la política europea en materia de Indicaciones Geográficas de vinos, bebidas espiritosas y otros productos agrícolas. Las principales organizaciones, European Federation of Origin Wines y la CECRV que representa a las Denominaciones de Origen vitivinícolas ya han expresado su satisfacción por los resultados de esta aprobación.

Refleja el compromiso continuo con la protección y la promoción de los vinos de calidad diferenciada y subraya la importancia de adaptarse a los nuevos desafíos que tiene el sector. En el caso concreto del Somontano, la reforma afecta a 28 bodegas con una extensión total de 4.000 hectáreas de viñedo entre el llano y la montaña, con 800 familias vinculadas al sector.

En la reforma hay varias modificaciones “claves” destinadas a fortalecer el marco de Indicaciones Geográficas en la Unión Europea con el objetivo de “preservar las especialidades únicas del sector vitivinícola”. Se introduce la definición de sostenibilidad para los productos amparados por una Indicación Geográfica que refleja la “creciente conciencia” sobre la importancia de prácticas sostenibles en la viticultura.

La posibilidad de bloquear el acceso a los nombres de dominio de Internet que hagan uso indebido de las indicaciones geográficas está entre otras modificaciones importantes.

Francisco Berroy, presidente del Consejo Regulador de la DOP Somontano, señala que “en el sector nunca hubo una petición explícita de estas medidas, pero la Comisión Europea quería un reglamento único para las Denominaciones de Origen, no solo del vino sino de cualquier producto. En nuestro sector afecta a 96 denominaciones protegidas cuya singularidad está recogida en la Política Agraria Común”.

Respecto al resultado final de la reforma, Berroy apunta que “no estamos descontentos porque sale un reglamento único, que concierne al registro de las Denominaciones de Origen, pero permanece la organización común de mercados (OCM) que se ocupa de las normas de alcance mundial que regulan el comercio, cuya principal función es velar por que las corrientes comerciales circulen con la mayor fluidez, previsibilidad y libertad posible”.

En concreto, “a partir de ahora habrá un registro único de operadores y denominaciones, pero el vino tendrá su desarrollo troncal en la OCM. En realidad, la reforma clarifica las competencias de los Estados miembros y de las instituciones europeas respecto a la gestión del sistema de indicaciones geográficas y sus condiciones”, aclara el presidente de la DOP Somontano. Este aspecto es fundamental para garantizar una aplicación eficaz y coherente de las normas en toda la UE, según se informa entre los expertos del sector. También se subraya la importancia de adaptarse a nuevos desafíos y se valora como “un paso adelante”.