Buen balance de público y ventas en un Desván lleno de "oportunidades"

La asistencia de público, buena organización, numerosas ventas, escaparate ideal, lugar de encuentro y espacio de “oportunidades” han sido los aspectos mejor valorados entre 38 expositores que han participado en El Desván, desembalaje de antigüedades, celebrado durante fin de semana en el pabellón del Recinto Ferial de Barbastro. El evento organizado por iniciativa del Área de Desarrollo del Ayuntamiento ha superado las expectativas e incluso ha habido quienes han planteado la posibilidad de que se celebre, también, en la mañana del sábado para completar dos días.

Feria El Desván en Barbastro

Silvia Ramírez, concejal de Desarrollo, ha señalado que “la valoración es altamente positiva en todo, asistencia, aumento de expositores y otros que lo vienen por primera vez. Los contadores marcaron por encima de mil personas el sábado y esta mañana (por el domingo) seguimos en la misma línea con gran respuesta de público”.

Eliseo Gómez, de Fraga, está entre los expositores más antiguos desde que se celebraba Antiqua (2001-2010), “el sábado me sorprendió muchísimo por la cantidad de gente que entró. De ventas, bien, creo que ha ido a más y entre el panorama nacional es una feria de referencia. La organización es de diez y los profesionales repetimos porque vale mucho la pena, ha ido a más”.

Javier Chaves, de Huesca, ha indicado que “ha venido mucha gente y las ventas han ido bien, con ganas de repetir. Cada vez ha mejorado en asistencia, a la gente les gusta y por mi experiencia en ferias similares a ésta le daría nota de 9 sobre 10”. Toni Buil, profesional de Barbastro y entre los veteranos por asistencia, “el sábado vino muchísima gente y las ventas fueron en consonancia, es una feria consolidada, bien gestionada, nada de extraño que cada año participemos más expositores. En cuanto a posibles mejoras, tal vez que se abriera los sábados por la mañana. De cara a ventas es más atractiva que la tarde del domingo”.

De criterios similares ha participado Soley, de Barcelona, “está bien organizada, gran afluencia de público, es una feria que vale la pena repetir y si fueran dos veces al año, mejor, hemos participado en todas las ediciones, se vende y los efectos se notan”. Paco Molina, de Barbastro, no es profesional del sector, pero sí coleccionista que participo por primera vez, “siempre la he visto muy bien organizada, este año como vendedores opino lo mismo, viene mucha gente y compradores, el sábado fue impresionante y este domingo también, ambiente tranquilo, amable, respetuoso, el interés es notable, evidente”.

Paco expuso “reliquias” locales, entre ellas sifones y estuches de Carbónicas Sánchez, la pizarra de propuestas del Bar Manolo, obras de Humberto Tran, publicidad, bebidas y productos del antiguo Barbastro que conserva en su almacén. Por otra parte, Mari Carmen García, de Barcelona, “no me quejo, me interesan las ventas y han ido bien. El público encuentra aquí de casi todo y la demanda es amplia, incluso me sorprende”

Pili Puértolas, de Barbastro, lo ha resumido en pocas palabras, “¡no me puedo quejar” es muy buen escaparate en ventas y contactos. Estamos contentos y ha venido mucha gente joven. Hasta ahora, he asistido a casi todas y mi hijo ya se ha incorporado al sector”.