Somontano

economía

Empresas apegadas al territorio con vocación de servicio

Julián Mairal, ab energía, Embou y Caja Rural de Aragón cuentan sus trayectorias en una mesa redonda

En el tejido empresarial de Barbastro tienen cabida tanto grandes empresas como firmas de carácter familiar.
En el tejido empresarial de Barbastro tienen cabida tanto grandes empresas como firmas de carácter familiar.
S. E.

Su vocación de centro de servicios y comercial hace que Barbastro cuente con un tejido empresarial en el que tienen cabida tanto grandes empresas como firmas de carácter familiar que han sabido adaptarse a los tiempos, crecer y diversificar su negocio. Julián Mairal y ab energía son dos claros ejemplos de compañías familiares que, regentadas por la tercera generación y en el segundo caso con la incursión ya de la cuarta, han crecido y ampliado su cartera de servicios y productos, sin perder la cercanía al cliente que caracteriza a una empresa familiar.

Negocios que necesitan para su desarrollo de las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías y del apoyo y asesoría financiera que prestan empresas como Embou o entidades como Caja Rural de Aragón, ambas muy pegadas al territorio.

El origen de ab energía hay que buscarlo en 1903, cuando un grupo de notables barbastrenses creó Aguas Potables de Barbastro con el fin de abastecer de agua a la ciudad. Tras más de 120 años de historia, en los que la empresa ha diversificado su actividad, la tercera generación de la familia Bravo regenta la firma, con clientes en diferentes puntos del país, aunque el Alto Aragón es su principal campo de acción. En la actualidad, ab energía comercializa electricidad y gas, y realiza instalaciones eléctricas, de placas solares, puntos de recarga o aerotermia, explica Virginia Fernández de Nograro, responsable de Márquetin y Comunicación de la compañía.

“Ser una empresa pequeña nos hace tener menos herramientas para competir, pero tiene otras que nos hace mucho mejores. Es mucho más fácil gestionar 20.000 clientes que 20 millones, con lo cual el servicio al cliente y la atención es muy cercana”, subraya. Destaca que ab energía tiene tiendas físicas abiertas en Huesca, Binéfar y Barbastro, algo “peculiar” en este sector, en las que además de poder contratar el servicio asesoran al cliente. “Nosotros seguimos visitando a las empresas en sus instalaciones y seguimos asesorándolas personalmente”, apunta.

La cercanía al cliente también caracteriza a Julián Mairal, que, asimismo, ha ido diversificando el negocio desde su nacimiento en 1958 como suministrador de jamones y embutidos de elaboración propia. Jerzy Vera, responsable de Comunicación, explica que la empresa cuenta con tiendas en Barbastro y Madrid, la Bodega Mipanas en una finca cercana donde abrirán una jamoteca, un secadero o una fábrica de embutidos. Pero su expansión no para, ya que -anuncia Vera- tienen “muchos proyectos de futuro”. Un ejemplo de este dinamismo es la colaboración del diseñador Jordi Dalmau para “lanzar líneas de productos con su firma” como la etiqueta del “jamón de alta costura”, la presencia del jamón ibérico de Julián Mairal en el evento musical y gastronómico Wah (Madrid) o la “food truck” con la que visitan eventos como el Polifonik o a la Utra-Trail Guara Somontano.

“Estamos diversificando mucho nuestra manera de llegar a todos los públicos”, para lo que buscan fórmulas “más rompedoras”. “Tenemos producto de calidad y necesitamos un público que lo compre”. Aun así -insiste- “un 75 % de la venta depende de cómo vendes el producto”. Y en este capítulo, las redes sociales son otra herramienta muy potente para Julián Mairal.

Tanto ab energía como Julián Mairal “hacen territorio”, ya que destinan recursos a patrocinios y colaboraciones, como también hace Embou, cuyo responsable de Negocio, Carlos Gimeno, destaca que Somontano es una de las comarcas aragonesas mejor conectadas, ya que “de las 57 localidades que tiene, 43 disponen de fibra óptica y el resto cuentan con tecnología wimax”.

“Nuestro compromiso con la comarca no se limita a la conectividad y la reducción de la brecha digital, también contamos con colaboradores y proveedores locales como Somontano Social (...), colaboramos con Somontano Alquila (...) y también llegamos al deporte local, siendo patrocinadores de la U.D. Barbastro”. Gimeno valora el “amplio portfolio de producto” con que cuenta Embou, que ofrece servicios profesionales a medida como alarmas, centralitas, voz profesional, ciberseguridad, terminales móviles, redes internas, redes wifi para clientes...

Y en el ámbito público, “estamos arrancando proyectos de digitalización de ciudades y pueblos en cuatro verticales principalmente: Turismo sostenible y digital, Seguridad y Movilidad Urbana, Sostenibilidad y Medio Ambiente, y Gobernanza”.

Y si se habla de arraigo al territorio, Caja Rural de Aragón es otra muestra clara de ello, ya no solo por su nacimiento y trayectoria ligada al Alto Aragón, en general, y al Somontano, en particular, sino por los servicios que presta en el medio rural. Prueba de ello es que el único cajero para sacar efectivo que existe en la zona de Guara está en Alquézar y es de Caja Rural de Aragón, algo que “agradecen clientes y no clientes”, destaca José Luis Escartín, gerente de Empresas de Caja Rural de Aragón. Este cajero es una muestra de “que apostamos por el territorio, por las personas, los comercios y por dar servicio” en el medio rural.

José Luis Escartín también subraya que la entidad tiene dos oficinas en Barbastro, con una plantilla de 14 empleados, y cuenta con delegaciones en Estadilla, Fonz y Peralta de Alcofea; toda una muestra de la implantación de la entidad en la zona.

Escartín no duda en destacar el papel del comercio en la zona de Barbastro, “un servicio muy solvente, con empresarios que tiran hacia adelante” en muchos sectores. “Son negocios que no hay en otra zona y los apoyamos con facilidades financieras para que su día a día sea más fácil y rentable”. Junto a ellos, la presencia de cooperativas agrícolas hace que Caja Rural tenga en el Somontano “una cuota de mercado muy importante”.