Cultura

RECONOCIMIENTO

El Auditorio del Palacio de Congresos de Huesca ya lleva el nombre de Carlos Saura

El director oscense acudió ayer al homenaje que le brindó la ciudad de Huesca, que también acogió el estreno mundial de su nueva obra de teatro

El Auditorio del Palacio de Congresos de Huesca ya lleva el nombre de Carlos Saura
El Auditorio del Palacio de Congresos de Huesca ya lleva el nombre de Carlos Saura
R.G.

HUESCA.- El Auditorio del Palacio de Congresos de Huesca ya lleva el nombre del director de cine oscense Carlos Saura, que ayer se mostró "muy orgulloso" de recibir este homenaje "precioso y estupendo".

El alcalde de la ciudad, Luis Felipe, descubrió en la pasada jornada la placa conmemorativa de la nueva denominación del espacio, a la que acompaña una bonita ilustración del propio cineasta.

"Me hubiera gustado más que el Auditorio llevara mi nombre a los 18 en vez de ahora, con 87, pero más vale tarde que nunca", dijo entre risas y en tono de broma el director de películas tan conocidas como Cría Cuervos (1975).

Antes del acto homenaje, Saura señaló ante los medios de comunicación las grandes posibilidades y condiciones del Auditorio del Palacio de Congresos.

"Es muy moderno y todo funciona muy bien, por ejemplo, para hacer óperas. Tenerlo en Huesca es un regalo milagroso", destacó el artista, quien añadió que muchos de sus amigos y amigas que han actuado en el recinto se han quedado gratamente "sorprendidos", puesto que habitualmente "trabajan en sitios más pequeños" y no tan "esplendorosos".

Como suele ser habitual cuando acude a la capital del Alto Aragón, Carlos Saura recordó que él nació "en el número 2 de la calle Padre Huesca", donde vivió gran parte de su infancia.

"En aquel entonces, la ciudad tenía 15.000 habitantes, así que ha cambiado mucho. Cada vez que vengo la veo más próspera, bonita, limpia, arreglada, estupenda y fantástica. Incluso me apetecería vivir aquí", expresó el director.

El realizador también tuvo palabras de recuerdo para sus padres -una oscense y un murciano-, que al tenerle criaron "una coproducción" en Huesca, donde la gente "era como la que aparecía en las películas de Ingmar Bergman; "afectuosa", pero poco dada al "contacto físico".

Carlos Saura se considera "una persona que ha tenido la suerte de hacer más de cuarenta películas y siete hijos", y espera continuar trabajando hasta los 100 años.

"No se puede vivir del pasado. Hay que vivir el presente y proyectarse hacia el futuro, porque si no uno está en punto muerto", afirmó el cineasta, para quien "retirarse es la muerte en vida".

Las claves para mantenerse activo son dos: el azar, en referencia a la suerte y a la salud, y la necesidad, "porque te obliga a mantenerte para poder vivir".

"Hay que tener confianza y trabajar, y si es en lo que a uno le gusta, mejor que mejor", recomendó el director oscense durante el encuentro con los medios, en el que también hizo un llamamiento a cuidar más la cultura, que a fin de cuentas es lo que "más se recuerda" de un país.

Ya por la tarde, en el acto, el alcalde Luis Felipe destacó "el valor universal" de Carlos Saura, a quien felicitó por su gran trayectoria profesional.

El edil instó al cineasta a seguir llevando el nombre de la ciudad a su paso y recordó que, además del homenaje de ayer, en los últimos tiempos Huesca le está mostrando todo su cariño con otras iniciativas como la desarrollada por el Festival Internacional de Cine, que también le ha puesto su nombre a uno de sus galardones.

El evento, que congregó a numerosas personalidades del mundo de la política y la cultura oscense, estuvo amenizado por la música y el baile de la Compañía Artística Osca, cuyo director, Roberto Ciria, cantó tres jotas que emocionaron al gran Carlos Saura.

ESTRENO MUNDIAL DE LA OBRA TEATRAL EL CORONEL...

A la presentación del libro El Aragón de Saura y el descubrimiento de la placa, se unió a última hora de la tarde el estreno mundial de la obra El Coronel no tiene quien le escriba, con la que el director oscense cerró un gran día de emociones en la tierra que le vio nacer.

"Me enorgullece haber tenido la oportunidad de estrenarla aquí", dijo el director del proyecto, con el que podría viajar a México.

La obra, que es una adaptación de la novela homónima de Gabriel García Márquez, congregó ayer a cientos de personas en el Palacio de Congresos, que vibró con las interpretaciones de Juan Diego, Cristina de Inza, David Pinilla, Fran Calvo y Marta Molina.

Anteriormente, Saura aseguró a los periodistas que el teatro es un medio diferente al cine, que requiere "muchos cambios", aunque reconoció que a él no le gusta "hacer muchas correcciones".

La versión de este texto tan conocido se representará hoy y mañana en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza y viajará posteriormente a Teruel, completando así su ruta por Aragón.