Cultura

EXPOSICIÓN

Un viaje por India e Iberoamérica con los "Retratos" de Miguel Sáez

La exposición de acuarelas se exhibe en el Centro Ibercaja de Huesca

Un viaje por India e Iberoamérica con los "Retratos" de Miguel Sáez
Un viaje por India e Iberoamérica con los "Retratos" de Miguel Sáez
R.G.

HUESCA.- Los Retratos de Miguel Sáez Castán llenan de color la sala Condes de Guara del Centro Ibercaja Huesca, donde se pueden ver desde este miércoles y hasta el 16 de marzo.

Miguel Sáez pasó su infancia en Huesca, y su etapa laboral en Alicante, donde fue profesor de la universidad. Desde la década de 1980 ha viajado por Iberoamérica (México, Perú, Argentina...) y la India, y como resultado de esos viajes surgieron distintas exposiciones fotográficas.

Ahora, propone a los oscenses un viaje por esos países a través de una muestra de acuarelas en las que retrata a gentes anónimas de India, Iberoamérica y países de Oriente Medio.

El autor, a partir de fotografías, ha querido ser fiel y expresar las fisonomías, rasgos y miradas de personas de remotos contextos geográficos o culturales: niños nacidos en el sirvinakuy andino, mendigos del Perú o del Decán, bachas de Afganistán, dalits, niños esclavos, niñas y mujeres víctimas del matrimonio forzoso, personas que viven en circunstancias de guerra o persecución, etcétera.

Entre estos retratos aparece el de un campesino de una pequeña localidad del valle del Mantaro (en Huancayo, Andes peruanos). "Después de muchos años recorriendo como chófer Perú, retirado ya a su pequeña chacra, un día, era la década de 1990, varios encapuchados armados con fusiles entraron en su casa y la desvalijaron, se llevaron todo. En 2016 el hombre y su mujer seguían viviendo con austeridad franciscana, ya que en su apartada vivienda no tenían ni electricidad, pero contemplaba la vida con serenidad: "Se llevaron hasta los cubiertos, pero me dejaron vivo"", explica Sáez.

En lo que respeta al aspecto formal de la muestra, y con la idea de afianzar la fuerza expresiva de las imágenes, Miguel Saéz ha utilizado varios procedimientos. En unos casos, contrapone la figura protagonista a un fondo abstracto o geométrico con connotaciones simbólicas o con la utilización de grafías o títulos; y en otros, lo que confronta es el dibujo con un elemento pictórico impresionista, y aunque se pueda llamar al estilo puntillista, la identidad del modelo no queda difuminada, ya que el objetivo final es "crear en el cuadro con diversos recursos una tensión polar en la que destaque la personalidad o la fuerza interior del retratado".