Ortiz Remacha reivindica la herencia de la Grecia clásica en una exposición

HUESCA.- Alfonso Ortiz Remacha reivindica la herencia cultural de la Grecia clásica en la exposición Héroes y dioses, que puede visitarse hasta el 12 de abril en la Sala Bantierra de Huesca.

En sus esculturas habla "del encuentro entre el pasado y el presente", poniendo en valor "las huellas de lo que fuimos y de lo que somos" y asomándose "al escenario humano, en sus guerras por el control del universo".

Así lo explica el artista zaragozano, que en sus obras muestra "dioses que nos ayudan y otros que se aprovechan de nosotros".

La idea del "asalto al cielo" siempre ha rondado en su cabeza, sobre todo tras leer a autores que tenían esta misma obsesión. "He pensado muchas veces en esa grieta que separa el mundo de los hombres del de los dioses. Siempre he querido saber qué había más allá", comentó.

En cuanto a la técnica que se puede ver en la exposición, el artista no oculta su gusto por el modelado ni las huellas que dejan sus herramientas.

De hecho, las utiliza como parte de la textura de la superficie, muchas veces acompañada de pequeños coágulos de material, provocando que estas distintas calidades de texturas produzcan sensaciones táctiles muy diversas.

"He priorizado los rostros frente a los cuerpos. Hay una relación del rostro con el misterio primigenio de la máscara. El rostro humano es la más perfecta manifestación del mundo visible", señaló.

La exposición se compone de doce obras en total, que han sido creadas en materiales tan diversos como el bronce, la madera, la resina, la piedra o el yeso.

"No me cuesta desarrollar mis ideas. En cambio, materialmente es más costoso, puesto que hay que hacer las piezas en arcilla, pasarlas a yeso para crear el molde y finalmente llenarlo con el material deseado", explicó.

La exposición, que ya se vio en Zaragoza y Calatayud, llega ahora a Huesca, un lugar donde le hace "muchísima ilusión exponer", añadió.

BIOGRAFÍA

Alfonso Ortiz Remacha estudió en la Escuela de Artes y Oficios artísticos en la antigua sede de la plaza de los Sitios de Zaragoza. Los hermanos Albareda, Martínez Lafuente, Cano y Pascual Blanco fueron algunos de sus profesores. Compaginó sus estudios de arte con los de filología hispánica en la Universidad de Zaragoza.

El encuentro con la literatura y las nuevas corrientes poéticas le hicieron descubrir nuevos paisajes de inspiración.

Desde el año 1990, el artista ha expuesto en salas muy conocidas de Zaragoza. Además, sus obras también se han podido ver en varios lugares de nuestro país.