Cultura

EXPOSICIÓN

La Ciudadela de Jaca muestra la evolución de la bandera del soldado

La exposición sale por primera vez de Madrid y contiene piezas originales de mitad del siglo XIX

La Ciudadela de Jaca muestra la evolución de la bandera del soldado
La Ciudadela de Jaca muestra la evolución de la bandera del soldado
R.G.

JACA.- La Ciudadela de Jaca ha inaugurado este lunes su nueva muestra titulada "La bandera del soldado, el pañuelo mochilero y el pañuelo cubrepercha", que se podrá visitar hasta el 5 de mayo en el Salón Panadería. El objetivo de la exposición es contar el origen y la evolución de una prenda que, pese a su carácter menor, llevó los colores rojo y gualda a todos los pueblos y hogares españoles.

Quienes visiten la exposición observarán piezas originales de extraordinario valor pertenecientes a la colección de la Asociación Retógenes. El Instituto de Historia y Cultura Militar (IHCM) hizo posible la muestra, que se presenta por segunda vez, tras su estreno en Madrid. La idea es que la colección recorra distintos espacios de la geografía nacional.

En 2003, con el 300º aniversario del Regimiento Asturias, la Asociación Retógenes entregó una bandera a todos sus componentes. "Desde entonces, la recuperación del uso se ha extendido en las Fuerzas Armadas y se han entregado más de 70.000 banderas", según el presidente de la asociación y comisario de la exposición, Jesús Dolado, para el que esta prenda "ha pasado a ser un elemento más en el equipo de los soldados y los guardias civiles".

Tanto el director del Consorcio del Castillo de San Pedro, el coronel Francisco Rubio, como el gestor cultural de la Ciudadela, Diego Fernández, estuvieron presentes en la apertura de la nueva exposición, que se podrá visitar con una entrada especial, cuyo precio es de 3 euros para los adultos y 2 euros para los niños. Todas las visitas al monumento incluyen esta muestra, cuya inauguración coincidió con una conferencia ofrecida por el coronel Gerardo López-Mayoral.

La primera referencia al uso del pañuelo fue descubierta en el reglamento provisional para la sección de Zapadores Jóvenes del Regimiento de Ingenieros de 1849. Por entonces, "se define como una prenda menor, que era costeada por el soldado con una cantidad que se le retenía de su paga". Tenían que ser incluidas en el equipo a llevar en la mochila-morral y por eso se les denomina pañuelo-mochilero.

Desde 1884, aparecen reglamentos y órdenes que aluden al pañuelo de percha. Hasta 1926 no fue obligatorio el uso de taquillas en los cuarteles, por lo que los soldados guardaban sus uniformes y objetos personales sobre sus camas, en unas baldas colocadas a modo de estantería que eran conocidas como perchas. Con el objeto de que no se vieran y para dar una mejor presentación a su dormitorio, eran tapadas por el conocido como pañuelo cubrepercha.