El proyecto Danza y Ciudad convierte el Coso de Huesca en pista de baile

HUESCA.- El proyecto Danza y Ciudad transformó este sábado el Coso Alto de Huesca, a la altura del número 11, y lo convirtió en una pista de baile en la que la música y el movimiento contribuyeron a cambiar la mirada que tienen los oscenses del entorno urbano.

En una tarde ventosa y soleada, el público se fue congregando, a las 19:00 horas, en ese lugar para disfrutar de los espectáculos que ofrecieron Ensamblados, Marta Aso & Kumiko Fujimura y Violeta Borruel.

Este programa de danza contemporánea en espacios urbanos lo abrió el proyecto Ensamblados. Formado por la bailarina Laura Val y el músico Francisco Gazol, sorprendieron a los espectadores con una fascinante combinación de movimiento y sonido.

Gazol se encargó de la percusión y Laura Val fue siguiendo los ritmos con sus movimientos.

El cóctel de música y danza de Ensamblados, cambió sus ingredientes por el arte japonés y la danza con la actuación de Marta Aso & Kumiko Fujimura, que ofrecieron una impactante performance en la que se fundieron la danza y la pintura desde dos culturas diferentes.

Mientras Kumiko pintaba, Marta realizaba movimientos que tenían que ver con los trazos pictóricos.

El programa lo cerró Violeta Borruel, que ofreció su bellísimo solo Mu(danza) alrededor de la identidad femenina, la violencia de género y la liberación de la mujer, con músicas que iban en consonancia con sus pasos.

Borruel comenzó con lo más duro, algo que se reflejó en movimientos más intensos, lo mismo que la música, frente a esa liberación final en la que, con una melodía más alegre, la artista se mostró más divertida.

Estas piezas breves realizadas al aire libre por compañías aragonesas volvieron a contar con el apoyo de los oscenses, que a pie del escenario disfrutaron con la danza.