Cultura

FESTIVAL INTERNACIONAL EN EL CAMINO DE SANTIAGO

Del giro de los derviches como arte mecánico a la música de Vidal y Picañol

El Festival en el Camino de Santiago viaja de Monzón a Tamarite de Litera

Del giro de los derviches como arte mecánico a la música de Vidal y Picañol
Del giro de los derviches como arte mecánico a la música de Vidal y Picañol
F.I.C.S.

HUESCA.- Los conciertos del XXVIII Festival Internacional en el Camino de Santiago arrancaron la noche del miércoles en el Auditorio de San Francisco de Monzón, un espacio lleno a rebosar que disfrutó de un espectáculo único, el de los derviches giróvagos, plenos y universales, que con su música y su danza conectaron con un público entregado desde el primer momento de la cita.

Este viernes la música llegará de la mano de Eugenia Boix, Guillermo Turina y Tomoko Matsuoka que ofrecerán el concierto Vidal y Picañol, maestros en Madrid en la iglesia de Santa María la Mayor de Tamarite de Litera, a las 20:30 horas.

En Monzón, los responsables de la magia de los giros fueron Taoufik Mirkhan (qanun), Abdulrahman Modawar (voz), Tammam Mohamad Alramadan (nai), George Oro (percusión) y Hadil Mirkhan (oud) junto Ahmad Rifai Hambrouch y Hatem Aljamal (derviches giróvagos), una alineación de lujo procedente de Siria, preocupada en recuperar y hacer vivir este género de canto y melodía instrumental, secular y religiosa.

Algunas de sus partituras procedían de África y pasaron por Alepo, la segunda ciudad más importante del país, víctima sensible de continuos y terribles bombardeos. Sus notas por la paz florecieron en Monzón, en este mundo de interconexiones humanas y sonoras. Las raíces de sus ritmos con la música más aflamencada tuvieron varios momentos de grandeza en el propio directo: "España y Siria están en lugares opuestos, pero comparten sonidos claramente reconocibles", afirmó Taoufik Mirkhan.

El concierto comenzó con Samai, un instrumental introductorio que sirvió para adentrarnos con claridad y temple en Muwashah, Traditional Suite, Waslah -Dulab, Taksim, Mauwal- y Tahmil fueron desfilando cual rito bucle en déjà vu, a mayor gloria de sus giros. Percusiones y cantes daban paso al trance giróvago, a la fiesta sonora y envolvente que acogió el Auditorio de San Francisco. El renacimiento del patrimonio musical de Oriente pasa por el rescate compartido de cada directo, de población a población, en lazos mantenidos.

Monzón disfrutó de un compensado, bello y agradecido repertorio de canciones tradicionales y sufí, resultado de investigación y búsqueda de grupos y etnias, en el rescate repertorios, fuentes y autores, procedentes de la propia Siria. La velada finalizó con una Improvisation Taksim, donde el derviche de cierre lució colores de modernidad cercanos a una poderosa vidriera.

Podríamos decir que el giro es un arte mecánico, donde su danza es el mantra más bello en ofrenda de cada cotidiano folklore. Si Damasco fue innovación cultural y artística de un territorio por y para el conocimiento, la música clásica árabe está más que de enhorabuena con propuestas como las de Broukar, donde la rotación es sinónimo de arte, reflexión y serena poesía.

MÚSICA DE MAESTROS DE CAPILLA

El Festival Internacional en el Camino de Santiago tiene este viernes parada en Tamarite de Litera, donde la soprano montisonense Eugenia Boix, junto a Guillermo Turina (violonchelo) y Tomoko Matsuoka (clave), ofrecerán el concierto Vidal y Picañol, maestros en Madrid, toda una oportunidad de escuchar por primera vez en tiempos modernos algunas de las mejores páginas de los dos maestros de capilla que llenaron de música los grandes templos de la capital de España.

En este recital en la iglesia de Santa María la Mayor, a las 20:30 horas, se escucharán Las cantatas de José Picañol, custodiadas en el archivo parroquial de Sant Pere i Sant Pau de Canet de Mar, y que se corresponden con el periodo en que era maestro de las Descalzas Reales.

De Pau Vidal sonarán sus estudios pertenecen al Arte y escuela del violoncello, la gran obra pedagógica escrita para el instrumento en el Madrid de finales del XVIII, y La sonata del archivo de Santa María del Pi,de autoría desconocida, que forma parte de un misterioso manuscrito titulado Seis sonatas de diferentes autores, y que por la similitud de esta música con la de Vidal, se le podría atribuir su autoría.