Nerín multiplica por diez su población gracias a la presentación de su libro

HUESCA.- El pueblo de Nerín hizo una fiesta de la presentación del libro Nerín. Memorias compartidas el pasado sábado. Este acto consiguió aglutinar a más de 150 personas en un lugar donde habitualmente apenas residen 20 vecinos. El pasado mes de diciembre, su editor, Rafael Latre, anunció en una entrevista concedida al DIARIO DEL ALTOARAGÓN que el proyecto "fue un éxito, porque consiguió avivar la ilusión y la esperanza de darle voz y eco a lo que fue un pueblo que durante muchos años estuvo aislado". La gran participación del público -cuyos orígenes demuestran un fuerte arraigo a este municipio del Sobrarbe aún a día de hoy- durante este fin de semana reafirmó las palabras del artífice de esta pieza.

A las 13:30 horas llegó el momento más esperado: la presentación de Nerín. Memorias compartidas. El libro, que recopila 82 relatos de 65 autores diferentes, procedentes del pueblo o bien conocedores de él, y a los que consiguió reunir Rafael Latre, no tiene otro ánimo que el de "dar voz" a un pueblo que durante muchos años estuvo aislado.

La jornada comenzó con una misa a las 11 horas en la que se agradeció la publicación del libro y se recordó a los antepasados. Además, se leyó un fragmento del sacerdote Francisco Campos, que oficiaba las ceremonias en la Iglesia de San Andrés, en Nerín, cuando las comunicaciones con el pueblo eran inexistentes.

Al finalizar el culto, músicos del valle de Vió llenaron de un ambiente festivo las calles de Nerín. Posteriormente, el escritor y fotógrafo Eduardo Viñuales se encargó de proyectar una serie de fotografías relacionadas con la naturaleza de la zona ante más de 150 personas, que desembocó en otra muestra fotográfica en la que los protagonistas fueron los propios vecinos.

Tras la presentación del libro, unas cien personas se quedaron para disfrutar de una comida popular "de hermandad que ha revivido recuerdos y reforzado lazos de amistad" en la plaza. Más tarde, los vecinos han disfrutado de la música de Joaquín Buil, de Labuerda, una persona entrañable y "que ha estado en los momentos más importantes" de la localidad.