Cultura

HOMENAJE A MARCELINO

Félix Rojo: "Es un payaso que habla de robótica y un robot que habla de Marcelino"

Es el creador del autómata del artista jacetano que se expone en el Ayuntamiento

Félix Rojo: "Es un payaso que habla de robótica y un robot que habla de Marcelino"
Félix Rojo: "Es un payaso que habla de robótica y un robot que habla de Marcelino"
S.E.

JACA.- Continúa el Ciclo Jaca Circo Danza. Coincidiendo con la semana de actividades en homenaje al Payaso Marcelino, un autómata inspirado en el gran artista podrá verse en el Patio del Ayuntamiento de Jaca desde hoy lunes hasta el próximo sábado 21 de septiembre. Su creador, Félix Rojo, es un burgalés de 56 años aficionado a la montaña, la fotografía, la lectura y desde hace cuatro años, la robótica. Trasladado a Jaca hace dos con motivo de la reconversión bancaria, este tiempo le ha permitido "conocer mejor esta ciudad, su historia y su gente" y, entre todo ello, a uno de sus iconos, el Payaso Marcelino.

Decía el cómico y actor Pepe Viyuela que Marcelino nos enseñó que valía la pena vivir haciendo lo que a uno le gusta.

-Aunque tengamos la suerte de encontrar un trabajo que nos guste, es fácil que estos intereses se amplíen o modifiquen con el paso del tiempo. Es importante encontrar el tiempo y el espacio para estas otras actividades y desarrollar nuestro potencial de forma más completa.

El autómata del payaso Marcelino ha sido íntegramente construido en Jaca. ¿Cómo fue este proceso?

-El equipo lo forman dos personas, el "artista" y su mujer que lo sufre. Los talleres instalados en Jaca, pasan del salón a la cocina, de ahí al jardín y vuelta al salón. La coordinación de todos los oficios -mecánico, escultor, carpintero, costurero, pintor y programador- fue muy sencilla al coincidir todos ellos en la misma persona, lo que facilitó mucho el proceso. Los trabajos se suspendían cada vez que nos hemos ido de Jaca a Burgos, o por otros motivos.

No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla, decía Thomas Alba Edison.

-O lo que es lo mismo, quien persevera, vence. Sólo se fracasa cuando se abandona. Ya ilusionado en el proyecto y metido en él, afloró el baturro que este castellano lleva dentro. Eso ha permitido que el interminable proceso "ensayo, error" fuera soportable y afortunadamente inferior a 999 intentos.

Arte mecánico, pero creatividad y reciclaje también.

-Más que arte, yo lo veo como artesanía y mecánica, juntos pueden dar lugar a algo bello. También imaginación para ver en una pletina de pladur en un contenedor de obra, un chasis para los ojos y la boca, en unos imanes de un juego olvidado de mi hijo, los ejes y las transmisiones de los movimientos de los ojos, los párpados en un envase de un huevo Kinder, un paraguas roto, las ruedas de un mueble abandonado… Después se ha completado con componentes más específicos, pero primero hay que exprimir todos los recursos disponibles.

Mucho más que un muñeco en plena era de Internet.

-Sí, en casa ya casi es uno más. Por otro lado, es un payaso que habla de robótica y al tiempo, un robot que habla de Marcelino. Al verlo quizás consiga que quienes no lo conocen se interesen por su vida y personaje, otros por su mecánica y funcionamiento. Si fuera así me sentiría profundamente halagado.

El autómata es la máquina que imita la figura y los movimientos de un ser animado. ¿Cómo fue recrear los de Marcelino en su trabajo?

-A estos imitadores los llamamos animatrónicos. Primero los carteles en las calles y la reiteración de libros en los escaparates. Pero lo que me fascinó fueron esos únicos cuatro segundos filmados y que aparecen en Internet. Me cautivó el movimiento de sus ojos y esa sonrisa que más bien es una mueca de resignación. Es en ese momento cuando decidí intentar reproducirlo a través del autómata.

Tengo entendido que el nuevo cerebro de Marcelino se llama Arduino.

-Arduino es un mundo excitante. En un conjunto de placas programables extraordinariamente económicas y un lenguaje de programación sencillo, gratuito y abierto. Si además se cuenta con algún conocimiento de Basic o C basta con ver los manuales de la Red o los tutoriales de Internet para resolver cualquier procedimiento que se quiera robotizar. Al menos, así he aprendido yo todo lo que sé sobre el tema y podido construir este y otros aparatos de domótica y mecánica. Primero tenía un Arduino Nano alojado en su cráneo, después un Arduino Mega donde iría su corazón. Algún día quizás vuelva a tener ambos, cerebro y corazón.

Acercándonos a emociones y sentimientos, ¿cómo representar la sonrisa del autómata para alguien que hizo tanto reír?

-El payaso provoca la risa con sus torpezas o su ternura; pero cuando ríe el payaso provoca un instante de felicidad. Nada puede imitarlo o sustituirlo por una máquina. Mi payaso, desgraciadamente, no puede hacer reír pero sí inspirarnos para intentar provocar en los demás esas sensaciones.

¿Cómo actúa su maquinaria? ¿Cuál es su mecanismo a partir de los propios sensores?

-Se coordinan los ocho servomotores de la cara, los tres motores de las puertas con sus interruptores de fin de carrera, otros sensores y el receptor de radio para el mando a distancia y el equipo de música. Los tres sensores de ultrasónicos del inferior del mueble determinan la proximidad y posición de cualquier persona o presencia a menos de ciento treinta centímetros. Entonces se suceden la apertura, encendido, despertar y el conjunto de rutinas programadas para esta ocasión. También se gira hacia el objeto o persona más cercano y responde a las señales que le enviamos desde el pequeño mando a distancia para gesticular un sí, no, quizás o indiferencia. Transcurrido un tiempo se duerme, apaga, cierra y descansa un tiempo antes de volver a trabajar.