Cultura

CONCIERTO

Amancio Prada conquista al público en el FestivalEra

El certamen arrasó durante el fin de semana en Santa Eulalia de Gállego, donde se ubica el Corral de García

Amancio Prada conquista al público en el FestivalEra
Amancio Prada conquista al público en el FestivalEra
L.L.

HUESCA.- Plaza de Santa Eulalia de Gállego. Son las 4:50 de la tarde. Quedan 10 minutos para que empiece FestivalEra. Unos paisanos juegan a las cartas en el bar y parecen ajenos al trajín de gente de la organización, con camisetas negras y acreditaciones, que desde hace rato circula por la plaza.

Apenas tres niños sentados esperando la función. La cosa no parece tener mucho éxito. Aparecen un par de familias de "forasteros" . Llegan tres coches con más gente de pueblos vecinos. Otros medio a la carrera pues no son de aquí y se han perdido por el pueblo. La gente que observaba la escena parece decidirse a sentarse. Llega más gente con la hora justa (son las cinco de la tarde y Santa Eulalia está lejos de casi todo). Los del bar dejan la partida y tímidamente se acercan. Primero miran de lejos, luego se sientan. La gente va saliendo de sus casas y hay que sacar más sillas. Son las 5:10 de la tarde y la plaza está llena y sigue llegando gente. Comienza el espectáculo. Las cosas de los pueblos son así, se cuecen a fuego lento.

Así fue el inicio de FestivalEra el pasado sábado, un nuevo certamen que abrió Nando Caneca con un espectáculo divertido y directo. Este clown interactuó con niños y grandes, que se rieron y dieron palmas en todo momento.

Después, la organización preparó un café y algo de torta, mientras el público comentaba la función con el artista todavía sudoroso.

Para la siguiente función, los espectadores subieron a lo alto del pueblo para disfrutar de la actuación de la artista inglesa Nadine O"Garra, cuyo espectáculo busca maridarse con el paisaje.

Con el impresionante fondo de los Mallos de Riglos, la trapecista se meció en el aire mientras sonaba la música y ofreció un monólogo sobre la destrucción del paisaje y la huella que dejamos en él, generando una imagen bellísima y extraña al mismo tiempo.

Tras una merienda de chorizo y refrescos tuvo lugar un taller de teatro, una magnífica idea que sirvió para entretener a los niños y niñas mientras sus padres veían una función de adultos.

Se trató de la primera obra que se interpretó en el Corral de García, y, como no podía ser de otra forma, fue Amor oscuro, creada por Jesús Arbués (promotor del proyecto del centro).

El espacio situó las gradas a los lados del escenario, donde 104 personas vieron la representación. Como solo hay 99 butacas, se sacaron cinco sillas para que nadie quede fuera.

Santa Eulalia de Gállego es un municipio que no llega a los cien habitantes censados y fuera del mes de agosto no viven más de cincuenta. Tener cien personas en un teatro es espectacular. Se mezclan los espectadores que han ido a ver ese espectáculo con otros que han ido "al teatro" pero que no saben ni de qué va la obra. Una hora después todos juntos aplaudieron de pie y luego compartieron un vino.

Así terminó la primera jornada, que fue un éxito sorprendente teniendo en cuenta que se trata de un festival y un teatro en medio de la España vaciada.

SEGUNDO DÍA DEL FESTIVAL

El domingo se celebró el segundo día del FestivalEra. La gente llegó antes a la plaza pero ese día llovió. La organización comentó el tiempo con el artista y decidió empezar cuando las precipitaciones dieron algo de tregua, pero en pocos minutos volvieron a aparecer.

El artista siguió y la gente sacó los paraguas, un objeto que también se colocó encima de la mesa de control. La imagen fue surrealista, pero durante un rato el espectáculo de Jam continuó así.

La gente aplaudió con fuerza a este clown, no solo por el montaje, sino también por el compromiso del artista por sacarlo adelante.

A las siete, en el Corral de García se preparó uno de los platos fuertes del festival: Amancio Prada, que registró un lleno a reventar, puesto que más de cien personas entraron y hubo gente que se quedó fuera (las entradas se acabaron días antes).

Jesús Arbués se declaró fan incondicional de Prada : "Si mi vida fuera una película la banda sonora serían las canciones de Amancio". El cantante lo agradeció con un concierto impresionante, en el que cantó y contó con maestría durante casi dos horas.

El público disfrutó de la actuación y a la salida participó en una animada charla con el propio artista, que firmó discos y saludó a todos los que se le acercaron.

Impresionante la energía y la capacidad de Prada para seducir a gentes tan distintas y diversas usando un arma tan compleja como la música y la poesía.

Debido a la lluvia, la última actuación del día se trasladó al local de la residencia. Rafa Maza, que venía de llenar el aforo (500 personas) del Teatro de las Esquinas de Zaragoza, actuó ahora en un pequeño salón del pueblo con un pequeño escenario. Pero Fabiolo es todoterreno y Maza se vino arriba al igual que los espectadores, que le regalaron risas y más risas.

Así terminó el primer fin de semana de FestivalEra con un inusitado éxito, en el que los habitantes de Santa Eulalia, entre entusiasmados y sorprendidos, colaboraron quitando y poniendo sillas, comprando merchandising en las funciones gratuitas, y pidiendo que "no pare la música" en este certamen "para toda la redolada".