Cultura

XXXIII FERIA INTERNACIONAL DE TEATRO Y DANZA DE HUESCA

Los programadores y las compañías de la Feria se van satisfechos por la experiencia

Terminan cuatro intensos días de trabajo, contactos y representaciones

Los programadores y las compañías de la Feria se van satisfechos por la experiencia
Los programadores y las compañías de la Feria se van satisfechos por la experiencia
R.G.

HUESCA.- Tras cuatro intensos días de trabajo, contactos e infinitas representaciones, los programadores y las compañías abandonaron este jueves la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca con muy buenas sensaciones.

Este fue el caso de Raquel Blasco, técnica sociocultural del servicio de centros cívicos del Ayuntamiento de Zaragoza, donde se encarga de gestionar los recintos rurales de la capital aragonesa.

"Lo más positivo de acudir a una feria es que en muy poco tiempo ves muchas obras y puedes hacer contactos directamente con los artistas y negociar de cara a las programaciones, así como ver cuáles son las últimas tendencias para actualizarte", resaltó.

De los montajes que vio el que más le gustó fue Vidas enterradas, de Teatro del Temple, L"Om Imprebís, Teatro Corsario y Micomicón, puesto que "mezcla un tema político interesante con arte", y, entre los contactos que realizó, avanzó su probable alianza con una empresa que lleva a varios creadores del País Vasco.

"Desde el Ayuntamiento de Zaragoza apoyamos a los artistas locales y nos parece interesante que haya un intercambio entre comunidades, porque así se produce una movilidad en ambas direcciones y se crea más nivel artístico", reflexionó.

Raquel Blasco, que acudió a la cita junto a su compañera del servicio Susana Gil, ya ha acudido en otras ocasiones a la feria oscense, cuya característica más importante "es que es internacional", dijo.

"Casi todas las obras aragonesas pasan por Zaragoza, así que para mí lo más interesante es ver lo que hacen fuera de España", afirmó la técnica.

Por otro lado, uno de los asistentes debutantes en la Feria fue Manuel Horno, técnico de Cultura del Ayuntamiento del Valle de Mena, un municipio al norte de Burgos.

"La programación ha tenido un nivel bastante alto. He visto cosas muy interesantes", destacó el profesional.

Horno comentó que es "muy interesante" acudir a eventos de este tipo "para ver por dónde se está moviendo la creación".

"Es la primera vez que vengo aquí y creo que esta feria se distingue por un carácter contemporáneo muy potente", añadió.

Al igual que sus compañeras zaragozanas, el técnico hizo "muchos contactos" en la cita oscense, la cual recomendaría a todos sus colegas de profesión.

LAS COMPAÑÍAS, SATISFECHAS

Las compañías también se han marchado satisfechas de la Feria oscense, que supone "un escaparate perfecto, tanto para los grupos aragoneses como para los de fuera, además de un foro de comunicación excelente entre los profesionales de las artes escénicas".

Así de rotunda se mostró Pilar Apinilla, representante de Teatro del Temple, que ha participado en la obra colaborativa Vidas enterradas.

"Ha ido fenomenal, la reacción ha sido brutal", celebró la responsable de la compañía al lado de Pilar Royo, de Producciones Viridiana.

"Esta Feria es un gran lugar de encuentro y normalmente siempre hay mucha asistencia. Es una de las más punteras dentro del panorama nacional, por lo que nos sirve para mostrar nuestros productos, intercambiar opiniones y experiencias, y ver el nivel que hay en teatro, danza y circo", valoró la representante de la compañía oscense.

Ambas dos saben lo que es triunfar en esta cita y saborear las mieles del éxito con varias contrataciones posteriores, pero también coincidieron en que, si la representación no se realiza adecuadamente, "te puedes cargar una gira entera".

"Los programadores son muy exigentes y van a ofrecer al gran público lo que les parece más interesante. Por eso es muy arriesgado participar aquí, porque, como las cosas no salgan bien con una obra, será difícil que remonte", sentenciaron.