Cultura

OBITUARIO

Muere a los 76 años la activista cultural Marta Tatjer

Fue la primera directora del festival Grec de Barcelona y redefinió las fiestas de la Mercè

Muere a los 76 años la activista cultural Marta Tatjer
Muere a los 76 años la activista cultural Marta Tatjer
S.E.

BARCELONA.- La activista cultural Marta Tatjer, que fue la primera directora del festival Grec de Barcelona en las ediciones de 1986 y 1987, y que desde el consistorio barcelonés impulsó y redefinió las fiestas de la Mercè, falleció a los 76 años, según informaron este lunes fuentes municipales a los medios de comunicación.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, recordó en la pasada jornada la figura de Marta Tatjer con un mensaje en su cuenta de Twitter, en la que la definió como "una agitadora cultural".

"Una mente inquieta, enamorada de Barcelona que tuvo un papel importantísimo en la creación del carácter abierto y dinámico de la ciudad y las fiestas que la definen", recordó ayer Ada Colau, quien también expresó su pésame a su familia y amigos por su fallecimiento.

Marta Tatjer nació en Barcelona en el año 1943 y estudió Bellas Artes antes de entrar a trabajar, en 1977, en el Ayuntamiento de la capital catalana, desde donde empezó a colaborar en la preparación de grandes fiestas urbanas, en especial las verbenas de Sant Joan.

Poco después recibió el encargo de centrar su actividad en las fiestas de la Mercè, que en aquellos años se reinventaron para convertirse en una celebración abierta a toda la ciudadanía.

Con Rafael Pradas como concejal y Joan-Anton Benach como delegado de Cultura, Marta Tatjer se convirtió en jefa del Servicio de Fiestas y Tradiciones, desde donde profundizó en la remodelación de las fiestas.

Desde su cargo, promovió la llegada de los "diablos" de fuego, del "correfoc" y de los castellers a la fiesta mayor de la ciudad, e impulsó también el Carnaval, entre otras celebraciones populares.

A raíz de los éxitos conseguidos en la renovación de las fiestas de la Mercè, en las que Tatjer había programado también grandes espectáculos contemporáneos, se le ofreció la posibilidad de dirigir el festival Grec, lo que hizo en las ediciones de los años 1986 y 1987, tras la etapa bicéfala de Joan Maria Gual y Josep Anton Codina.

Bajo su dirección, el Grec consolidó su carácter de festival cultural del verano barcelonés, con propuestas que tenían como epicentro el Teatre Grec de Montjuic, pero que se extendían a otros espacios de la ciudad, como la Casa de la Caritat, dedicada a las propuestas más innovadoras, a la plaza del Rei, consagrada a la canción y el jazz, y al Poble Espanyol, para los grandes conciertos.

Desde su jubilación, Marta Tatjer dedicó sus esfuerzos a colaborar con causas solidarias como Amigos del Nepal, una oenegé barcelonesa dedicada a proyectos de cooperación para el desarrollo, como la alfabetización de mujeres en Katmandú, la gestión de becas para niños o la consecución de mejoras en el campo de la sanidad.