Cultura

EXPOSICIÓN

Jaime Sanjuán presenta en Huesca su 'Mirada efímera'

El artista aragonés expone en la Sala de la Caja Rural hasta el 13 de marzo

Jaime Sanjuán presenta en Huesca su 'Mirada efímera'
Jaime Sanjuán presenta en Huesca su 'Mirada efímera'
R.G.

HUESCA.- El joven artista aragonés Jaime Sanjuán inauguró este jueves en la Sala de Exposiciones de la Caja Rural de Aragón de Huesca la exposición La mirada efímera. La muestra está compuesta por una treintena de piezas, "alguna de ellas son totalmente inéditas y bastantes nunca han sido expuestas en Aragón", explicó el artista. Una exposición que busca trasladar lo breve de algunos aspectos de la vida: "Intento transmitir lo efímero de la belleza, la juventud, el miedo por la fugacidad de la vida, y que precisamente porque son efímeras son bellas".

De formación clásica, entre sus influencias, Sanjuán reconoce a diferentes pintores provenientes del arte realista e hiperrealista. "Me ha gustado desde siempre", dice y fija su atención en Antonio López, Caspar Friedrich o Isabel Guerra, La Monja Pintora", aunque sus preferencias no han impedido que sus gustos caminen también hacia lo abstracto, "como Pollock o Fernando Zogel, aunque para hacerlo yo, me gusta más realismo".

El artista zaragozano pinta con los dedos a través de un IPad. Sus técnicas pictóricas analógicas navegan desde lo digital entre el realismo y el surrealismo, al que ha llegado después de un crecimiento artístico que comenzó en el hiperrealismo. "Pintaba de forma muy realista, pero el arte hiperrealista en digital terminó suponiéndome un problema, todo el mundo decía que parecían fotografías. Cuando pintas hiperrealista en un lienzo, como por ejemplo Antonio López, nadie duda porque hay un lienzo, hay un objeto. Pero en digital yo no tengo ese soporte físico, lo cual me obligó a evolucionar un poco", explica.

Cansado de no conseguir transmitir la identidad pictórica de sus creaciones, Sanjuán decidió saltar al surrealismo y conseguir no sólo transmitir dicha identidad sino un lenguaje con otros matices. "Desde mi punto de vista, la pintura digital hiperrealista no tiene sentido, acabas teniendo un archivo digital que no se diferencia en nada de una fotografía digital. Esto hizo que me planteara el surrealismo, lo que ha acabado proporcionando un lenguaje muy interesante".

Jaime Sanjuán dedica en torno a 150 horas a crear cada una de sus obras en la que los retratos, paisajes y bodegones se suceden con una cadencia estudiada en la que la atención y la precisión varía según la composición que tenga entre sus manos: "Suelo ir alternando: primero el retrato que es lo más difícil, el paisaje es lo más sencillo, y después el bodegón, donde mimas mucho el detalle".

Las obras expuestas, que podrán verse hasta el próximo 13 de marzo, están impresas "con la misma técnica que emplea el Museo del Prado para sus reproducciones", en un especial papel fotográfico con tintas sin ácidos. Pero entre las piezas expuestas también hay dos obras impresas en metal.

Doctorado en Técnicas de Investigación en Historia del Arte y Musicología, Sanjuán ha recibido premios como el American llustration o el Communication Arts, entre otros muchos.