Cultura

MUSEOS

José María Lanzarote: "El reto de los educadores es acercar algo que está cada vez más lejos"

Ha cerrado el curso para docentes impartido entre el Museo de Huesca y el Museo del Prado

José María Lanzarote: "El reto de los educadores es acercar algo que está cada vez más lejos"
José María Lanzarote: "El reto de los educadores es acercar algo que está cada vez más lejos"

HUESCA.- Instituciones como el Museo de Huesca o el Museo del Prado albergan un conocimiento que va más allá del que reside en la propia obra o en la figura del artista. Las personalidades y obras del Maestro de Sijena y Valentín Carderera sirvieron para abrir y cerrar, respectivamente, la última jornada del curso que el Museo de Huesca y el Museo del Prado ha dispuesto en este mes de enero para abordar las relaciones que existen entre los museos y su uso como herramienta para los docentes, de la mano de Carmen Morte García y José María Lanzarote, respectivamente.

En ambos casos se abordaron a los personajes, "quien es el Maestro de Sijena y su vinculación con el monasterio oscense, pues hasta ahora solo conocíamos las obras pintadas para el monasterio", explicaba sobre el pintor anónimo renacentista Carmen Morte; o las múltiples facetas que encierra la figura de Valentín de Carderera, quien "se formó como pintor, fue un gran erudito, estudioso del arte, defensor de monumentos en una época turbulenta como fue la desamortización, y acabó siendo un importante coleccionista de obras antiguas, que algunas de ellas donó al Museo de Huesca", explica José María Lanzarote, comisario de la exposición Valentín Carderera (1796-1880). Dibujante, coleccionista y viajero romántico, que ha albergado la Biblioteca Nacional hasta el pasado 12 de enero. "Uno de los propósitos es acercar las instituciones, como el Prado y el Museo de Huesca y Valentín Carderera tuvo mucha vinculación con ambas", explica Lanzarote.

Conocido más por su faceta de estudioso, coleccionista de Goya y de erudito, Carderera fue un apasionado viajero. En su afán por conocer las colecciones de los conventos desamortizados y valiéndose de su conocimiento y pericia artística, registró mediante sus lápices, y pinceles, y los edificios de la época. Suya es, y ha permanecido inédita "hasta hace bien poco, la vista de la Sala Capitular de Sijena, es la única fuente de ese espacio antes de la destrucción, pues las fotografías son en blanco y negro".

Preguntados por el cómo conseguir que el arte sea un recurso educativo, más allá de colocar al alumnado frente a un cuadro, "el reto de los educadores es acerar algo que está cada vez más lejos de nosotros -dice-. Es clave el papel del mediador que es la persona que comunica e incluso de los medios que usan, como la utilización de las tecnologías, con la incorporación de las apps al museo, tablets, códigos QR, remitir al medio para acercar la obra puede ser muy útil. Aunque soy muy partidario de la mediación personal, un buen comunicador comunica lo que sea", aporta Lanzarote.

Morte alude a los recursos presentes en las obras, en los explícitos, como los que hacen referencia a elementos presentes en las obras, o aquello implícitos que pueden aportar conocimiento sobre la vida cotidiana a la que hacen referencia las obras. Explicar, por ejemplo, que las obras "hay alguien que las pinta y alguien que las paga", que "la investigación -sobre obras o artistas- es casi como una novela", en la que vas descubriendo las cosas, aprovechar la presencia de las obras en diferentes museos "para hablar de patrimonio y de que hay protegerlo", ejemplifica.

Entre ambas conferencias, tuvo lugar en la jornada de este sábado una conferencia sobre Juan de Pareja y Velázquez y el taller Un paseo entre flores, a cargo de Enrique Pérez y Ana Moreno, del Área de Educación del Museo del Pradol