Esteban Villarrocha: "Queremos que El Quijote perdure en el recuerdo de los niños"

JACA.- Mi primer Quijote es la obra de Teatro Arbolé que podrá verse este miércoles a las 19:30 horas, en la Pista cubierta del patio del Colegio Escuelas Pías de Jaca, dentro de las actividades programadas por el Festival Internacional en el Camino de Santiago. Con adaptación y puesta en escena de Iñaki Juárez Montolío, a él se le suman Eva García Rodríguez y Julia Juárez Sallén como actores titiriteros. La música en vivo, una viola da gamba, correrá a cargo de Luis Miguel Sanz Mayo. Cuenta todos los detalles de la obra el director de Teatro Arbolé, Esteban Villarrocha.

Qué importante responsabilidad fundar los recuerdos de los más pequeños.

-Llevamos haciendo teatro de títeres desde hace más de 40 años y el recuerdo es fundamental. Sabemos que muchos de nuestros espectadores se han enfrentado al teatro por primera vez con nosotros, y esto nos lleva a asumir una gran responsabilidad. Los niños y niñas son espectadores del presente que seguirán siendo espectadores en un futuro.

Al no haber sido leído, es toda una gran "primera vez" a la que poner cimientos a tal figura: Mi primer Quijote, ¿cómo lo adjetivarían'

-Desde hace años llevamos dos líneas de trabajo: una seguir recuperando el títere tradicional español y otra la animación a la lectura de los clásicos. El Quijote es ese libro que todos y todas conocen y, como decía Francisco Rico, estudioso del libro de Cervantes, pocos han leído. Ya hicimos una versión de DonQuijote recogiendo los capítulos de Maese Pedro, el titerero inmortalizado por Cervantes: Don Quijote en la graciosa aventura del titerero. Titerero como lo nombra Cervantes. Esta versión estaba enfocada para niños y niñas de 9 a 14 años.

Durante el cuatrocientos aniversario de la primera recorrimos toda España con gran éxito. Pero hace tres años, las profesoras y profesores de Educación Infantil nos pedían una adaptación de la genial obra de Cervantes para los niños y niñas de 3 a 6 años. Dar a conocer el libro a los más pequeños. Ese era nuestro reto y produjimos este Mi primer Quijote, quiero recordar que hay un montón de versiones en libro en las librerías. El libro de las aventuras de Don Quijote es un paradigma, todos lo conocen lo manosean pero pocos lo leen. Nuestra intención es acercar este personaje genial a los más pequeños y que perdure en su recuerdo para que de mayores lo lean y disfruten.

¿Cuáles son los valores de esta escena cultural y formativa? Compartan un pasaje de la actuación del que se sientan especialmente orgullosos. ¿Qué hay de personaje y qué de mito en la propuesta?

-En nuestra versión de Mi primer Quijote mantenemos la estructura de la obra, entresacando las partes o aventuras más señeras, más conocidas, como el enfrentamiento con los molinos, con los rebaños o su cabalgada con Clavileño. También otras menos populares como La Condesa Trifaldi o la derrota por el Caballero de la Blanca Luna. También es cierto que se hace mucho más hincapié en los personajes que en las situaciones, tomándonos más de una licencia en cuanto al argumento y desarrollo de las mismas.

Cuenta con un diseño de protagonistas a partir de la arquitectura simple de un juego de construcciones, tan abstracto como libre e imaginativo.

-En cuanto a la imagen se abunda en el trabajo de síntesis, propio del teatro de títeres, y tan frecuentado por la compañía en sus últimos montajes. Más que nunca los títeres son muñecos, son más juguetes que nunca y los titiriteros los protagonistas de un juego basado en las aventuras de Don Quijote y Sancho, aderezado con la música en directo de una viola da gamba, que seguirán esperando a nuestros niños en las páginas del libro de Cervantes.

¿Qué papel tiene y qué aporta la viola da gamba en el espectáculo?

-La música como elemento ordenador de las acciones. Como decía Joaquín Melguizo en su crítica tras el estreno: "Seguramente, la mayor dificultad de intentar acercar una obra tan vasta y compleja como el Quijote a espectadores tan pequeños sea poder construir un universo que sea fácilmente reconocible por los niños y niñas, dentro del cual situar los personajes creados por Cervantes. La versión que firma Arbolé tiene como una de sus principales virtudes la capacidad para recrear ese universo infantil a través de los colores y las formas. El retablo y la escenografía están inspirados en los clásicos juegos de construcción infantiles. Una estética cercana y familiar, con la que el público más pequeño se identifica fácilmente. Una dramaturgia más centrada en los personajes que en las situaciones, su desarrollo atiende al carácter sintético que tiene el lenguaje de los títeres".

Dirigida especialmente a público infantil pero también a todas las edades, pues se trata de un espectáculo muy familiar, apuntan.

-Lo decía Sergio del Molino, el juntapalabras como le gusta a él definirse, que presenció con su hijo Daniel el estreno en Teatro Arbolé: "El otro día apuntaba la inexplicable curiosidad que el Quijote despierta en Daniel. Hoy hemos ido a ver Mi primer Quijote, puesto en escena por el Teatro Arbolé, con Iñaqui Juárez y Eva García de titiriteros. Unas aventurillas muy bien contadas, con una escenografía muy elegante inspirada en los juegos de construcciones, y música de viola en directo. A mí me ha encantado, pero al interesado le ha entusiasmado. Hasta ha gritado bravo al acabar la función. Y una de las cosas que más me han gustado es que reciten algunas partes literalmente, sin modernizar las palabras, que no les tengan miedo a su sonoridad arcaica, que no sean condescendientes con los niños. Bravo, digo yo también".

E inviten, por favor, al público jaqués a esta particular fiesta.

-Aunque son tiempos difíciles por la dramática situación que la pandemia ha ocasionado, venir a la representación puede ser un buen momento para reunirse, siguiendo todas las recomendaciones higiénico sanitarias, y disfrutar en familia del teatro. Nosotros creemos que la cultura y el teatro son parte de la solución, y en el problema de esta maldita pandemia que ha destapado todas las carencias de esta sociedad de la abundancia. Con seguridad y tomando todas las medidas de seguridad se puede y se debe volver al teatro.