Cultura

EXPOSICIÓN

La Carbonería participa en "La distinción. La broma infinita"

Las obras de Elián Stolarsky y Altea Grau están disponibles en esta feria del portal iberoamericano Arteinformado

La Carbonería participa en "La distinción. La broma infinita"
La Carbonería participa en "La distinción. La broma infinita"
S.E.

HUESCA.- La Carbonería participa hasta el 20 de enero en "La distinción. La broma infinita", una feria organizada por el portal iberoamericano Arteinformado.

La galería oscense forma parte del proyecto con el trabajo de Altea Grau y Elián Stolarsky, dos grabadoras que exploran los códigos invisibles que compartimos en la comunicación y la memoria.

Rompiendo la dinámica exclusivamente "online", la feria también celebra hasta el 16 de enero una exposición en GÄRNA Art, en Madrid, en la que participan parte de las galerías de la feria y en la que se puede ver obra de ambas artistas.

En su obra, Altea Grau combina las técnicas de estampación con el uso del grafito y el dibujo directo, o la utilización de la plancha como escultura que trasciende su papel instrumental.

Estas traslaciones de otras técnicas al grabado permiten reflexionar acerca de los procesos de lectura, tanto visuales como táctiles.

El dibujo o el metal añaden más textura por lo que demanda una inspección más cercana de la superficie, generando un cambio en la manera de leer la obra por lo que respecta a la consideración de la distancia física entre espectador y obra.

Por una parte, la distancia requerida para considerar la obra en su totalidad y por la otra, la proximidad necesaria para apreciar el detalle del dibujo.

El lector de la obra es capturado en algún tipo de experiencia comunicativa, que demuestra que a través de la abstracción y la síntesis de un sistema plástico complejo, se puede crear una estructura de lenguaje que es mucho más amplia, profunda, instintiva y primaria para establecer una comunicación.

Por otro lado, el trabajo de Elián Stolarsky gira en torno a la relación entre memoria, migración e historia.

La destrucción de la guerra y sus secuelas se hace patente en gran parte de su producción artística, en la que mezcla formas y técnicas de arte más tradicionales (como lo es el dibujo o el grabado) con nuevos materiales e instalaciones como una forma de materializar su punto de vista acerca de la historia.

La artista utiliza el grabado como metáfora de la acción de recordar. Los detalles obsesivos que se vuelven fundamentales y construyen nuevos universos; como sucede con la memoria, con los recuerdos.

Los tapices incorporan a las formas sueltas del dibujo el uso de la puntada, las líneas de costura modulan la tensión entre las manchas de color, en ocasiones creando drapeados o mostrando deshilaches que recalcan la subjetividad de la imagen, la apropiación de un recuerdo ajeno para construir una memoria colectiva a través del relato propio.

OTRAS PARTICIPACIONES

En La Carbonería espacio de arte, hasta el 9 de enero, continúa la exposición Mano de Hierro, de Cristina Ramírez, en la que la materia muta y lo anómalo se abre paso.

Además, la participación de la galería en FIG Bilbao prosigue hasta el 1 de enero con un compendio de figuras humanas (y no tan humanas) de Alva Moca, Jorge Vicén y Dorian Wood.

Asimismo, en la plataforma "online" de la feria Drawing Room están disponibles trabajos de los cuatro artistas con los que la galería ha participado en la feria en los últimos años, Javier Aquilué, Altea Grau, Elián Stolarsky y Jorge Vicén.