Cultura

LA ENTREVISTA

María Rodés: “Al investigar a las brujas, sentí que exploraba a mis antecesoras”

La cantante actúa este jueves, a las 19:45 horas, en el Centro Manuel Benito Moliner de Huesca

María Rodés.
María Rodés.
Érika Prüfert

Un día, mientras hojeaba una revista, María Rodés descubrió una fascinante historia en la que se narraba una de las leyendas sobre las brujas de su pueblo, Cabrera de Mar.

“Al parecer, se reunían en el Castillo de Burriach, lugar al que mi hermana y a mí nos encanta ir de excursión cada vez que nos vemos para ponernos al día”, recuerda la cantante catalana (Barcelona, 1986).

En uno de sus trayectos al monumento, la artista se preguntó qué habría pasado si ambas hubieran nacido en el siglo XV y hubieran sido candidatas a arder en la hoguera debido a sus profesiones artísticas -su hermana es escritora-.

“Esa cuestión me llevó a seguir investigando sobre las historias de las brujas de mi comarca y más tarde de toda la península. De alguna forma sentí que estaba explorando a mis posibles antecesoras”, señala.

Todo este proceso de documentación ha terminado convertido en Lilith, un disco que la cantante presenta este jueves (19:45 horas) en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca.

En él canta un repertorio inspirado en el mundo de la brujas y sus múltiples connotaciones a lo largo de la historia, en la que no faltan “muchos mitos”, como “toda la fantasía que rodea a los aquelarres”, esos “bailes entre brujas y demonios que implicaban relaciones sexuales de lo más variopintas”, dice.

En esos rituales “no había machos cabríos, escobas voladoras ni transformaciones de hombres en burros, todo eso es claramente una ficción”, sostiene. “Sí es posible que fuera verdad -matiza- que algunas mujeres se reunieran para celebrar, bailar, tocar música o investigar plantas medicinales, y que ello no gustara a los vecinos del pueblo o a la iglesia”.

Por desgracia, “lo que sin duda es real es que bajo estos pretextos mitológicos, fundados casi siempre en rumores, se persiguieron, juzgaron y ejecutaron a muchas mujeres inocentes criminalizadas por la sociedad por ser consideradas diferentes”, lamenta.

Mediante unas melodías y letras de lo más místicas y mágicas, Rodés desestigmatiza a las brujas y reivindica el feminismo. “Las mujeres somos las primeras que tenemos que apoyarnos y salir del esquema patriarcal, que por lo general nos ha llevado más a rivalizar entre nosotras que a hermanarnos”, asevera.

Lilith sonará en directo este jueves en el antiguo Matadero de Huesca, donde también interpretará temas de discos anteriores e incluso alguna versión de Cecilia.

“A lo largo del concierto habrá canciones de carácter más flamenco, otras de ritmos latinos, pop de autor o folk”, avanza la catalana sobre su tercera visita a la capital oscense.

En esta ocasión, Rodés protagonizará un show íntimo con la guitarrista Isabelle Laudenbach, demostrando que la cultura es segura y esencial en tiempos de covid, en los que se ha refugiado en la música y ha compuesto varias canciones que podrían ver la luz en un disco íntimo.

“En este año también publiqué Lilith y me siento afortunada por haber podido girar ‘bastante’ con este disco a pesar de la crisis”, sentencia esta cantante y “bruja” del siglo XXI.