Carmen Abad: “Goya se manifiesta como gran conocedor de los consumos de moda”

La doctora en Historia del Arte y profesora de la Universidad de Zaragoza, Carmen Abad, expuso este lunes, a través de la videoconferencia Vivir en tiempos de Goya, los diferentes aspectos cotidianos de la forma de vida en los tiempos del reconocido pintor aragonés. Se trató de la segunda cita del ciclo Goya, un pintor genial que organiza la Fundación Ibercaja y la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País con el objetivo es profundizar en la vida y obra del pintor.

Domingo Buesa, catedrático de Historia, presentó a la experta, quien recorrió los espacios y objetos más comunes de la España del Setecientos. Especialmente, en las modas del momento porque presentó a “un Goya distinto, que se manifiesta como un hombre muy moderno y un gran conocedor de los consumos de moda de su tiempo, era de comprar lo último que ha salido pero con cierto refinamiento”, subrayó Abad.

Y aunque, como indicó la experta a este periódico antes de la conferencia virtual, “no era como otros de sus contemporáneos de escenas de género en sus espacios domésticos, no era tan obvio, no de una forma directa pero sí indirecta, ofrece mucha información a través de la atención que presta a los detalles que vemos en los cuadros, dibujos o grabados”.

Abad hizo hincapié en “su correspondencia personal, que es una fuente magnífica que deja ver su interés por los objetos en boga”, apuntó la doctora en Historia del Arte. En este sentido, recordó que “los genios también son personas como los demás, sufren enfermedades, contratiempos, alegrías... Se vuelca sobre todo en las cartas a su amigo Martín Zapater”, un comerciante de Zaragoza, en las que se encuentran muchos datos de las modas de la época y sus publicaciones que “lejos de lo que pensamos eran -desveló Abad- catálogos de muebles, indumentaria y coches” .

“Cabe recordar -dijo- que Goya fue escalando profesional y socioeconómicamente a base de mucho esfuerzo y, en cuanto puede, adquiere algún objeto de moda, como es el caso del coche, del que tanto se ha hablado, y otras tantas cosas que estaban revolucionando el consumo, tanto de la aristocracia como de la emergente burguesía, y de alguna manera se ve en su obra”.