Cultura

EXPOSICIÓN

Compairé y el recuerdo de un Alto Aragón que ya no existe

En las Salas Goya y Saura del Paraninfo de Zaragoza, una exposición exhibe 200 instantáneas y recorre los temas más destacados del fotógrafo oscense

Detalle de la exposición.
Detalle de la exposición
UNIZAR

El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, y la vicerrectora de Cultura y Proyección Social, Yolanda Polo Redondo, inauguraron este jueves la exposición Ricardo Compairé. Registro de un tiempo, que muestra desde sus fotografías un retrato de la sociedad inmersa en un proceso de cambio profundo.

La exposición acoge alrededor de 200 fotografías realizadas por Ricardo Compairé por valles, montañas, pueblos y gentes del Alto Aragón, que deja un registro de un tiempo que ya no existe y permite adentrarse en escenas ya pasadas que evocan un regionalismo identitario que se ha logrado conservar, de manera gráfica, gracias al deseo y esfuerzos del fotógrafo.

La idea de Compairé era crear un archivo de todo lo que estaba desapareciendo o iba a desaparecer, desarrollando a la perfección una metodología que unía fotografía, etnografía e intuición estética.

Su nieto, Enrique Chabier Compairé Angulo, presente en la rueda de prensa, habló de su abuelo como “un adelantado de su tiempo, que se dio cuenta de que las costumbres, los trajes y los oficios se extinguían y quiso dejar de todo ello un recuerdo imborrable”.

Enrique Chabier Compairé, Yolanda Polo y María García Soria, en la presentación de la muestra.
Enrique Chabier Compairé, Yolanda Polo y María García Soria, en la presentación de la muestra
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Compairé dejó un legado de escenas para que se supiese cómo se organizaba la vida en los pueblos del Alto Aragón, y al mismo tiempo, quiso mostrarlas a sus contemporáneos como el tesoro que todavía el progreso no había extinguido.

Como señaló Severino Pallaruelo, “de lo que retrató Compairé ha desaparecido lo que se veía pero, sobre todo, lo que no se podía ver”.

El fotógrafo oscense muestra en esta exposición un retrato de la sociedad altoaragonesa a través de la indumentaria, la casa, los pastores y el paisaje.

Por eso, tuvo que rebuscar en los baúles y disfrazar a los protagonistas de sus retratos, de sus tipos y de sus cuadros de costumbre, porque buena parte de la indumentaria que aparece en los retratos ya no era de uso habitual, pero todavía se conservaba en las casas.

La exposición se puede ver hasta el 18 de septiembre en las Salas Goya y Saura del Paraninfo de Zaragoza.