El grupo de teatro del Campus de Huesca cierra el curso con ‘Perseverancia’

En Obras, el grupo del taller de teatro del Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza, dirigido por Elena Gómez Zazurca desde hace tres años, tiene previsto acabar este curso a las 19 horas de este miércoles día 26, en el Polideportivo Río Isuela, con un aforo muy reducido y con medidas de seguridad, con la representación del espectáculo Perseverancia, basado en textos del dramaturgo y director teatral José Sanchís Sinisterra, autor de más de 50 obras representadas, una de ellas ¡Ay, Carmela!, que fue llevada al cine por el oscense Carlos Saura. Un autor que, entre los muchos premios recibidos, cuenta con el Nacional de Teatro (1990) y los Max a Mejor Autor (1998 y 1999) y de Honor (2018).

“Contando que el año pasado se nos quedó la cosa a mitad de cocer, que en marzo se canceló todo y hemos retomado un poco este año el proyecto del 2020” -explica Gómez Zazurca-, se ha cerrado un espectáculo que se basa en “escenas de dos obras distintas de José Sanchís: Terror y miseria en el primer franquismo, que son textos dramáticos, con un tono realista porque recoge mucho testimonio real, y acabamos con textos cómicos de su obra Vacío, que tienen un acento completamente distinto, es un humor surrealista”.

S.E.

En resumen -añade-, conforman el espectáculo “micro obritas, son escenas muy cortas pero en realidad son escenas autónomas, con lo que podríamos decir que son cinco micro espectáculos dentro de uno”.

El taller se puso en marcha hace unos 8 años y fue dirigido al principio por Angélica Morales. Durante el año -explica Gómez Zazurca- van trabajando “las diversas cualidades que hacen falta” para actuar y se practica el “calentamiento actoral, la improvisación..., y al principio de año escogemos un texto para estrenarlo a final de año”.

Participan en el taller siete estudiantes de distintos ámbitos del campus oscense “y la mayoría son gente sin experiencia, que no han hecho teatro nunca y la idea es que se atrevan a romper el hielo, quitarse los miedos... Es una experiencia muy gratificante”. Este año, no obstante, ha habido “nuevas dificultades” por la covid. “Hay que subir a escena e interpretar un papel con la barrera de las máscaras, que no hay mucha información gestual, y también son una barrera grande para la voz”, y lo peor ha sido “evitar la cercanía, los actores no se pueden acercar mucho, no se pueden tocar...”. Pero -añade- “como ellos están con muchas ganas, nos lo hemos pasado muy bien, hemos aprendido mucho. Y el texto lo hemos llamado Perseverancia por esto, porque a pesar de todas las barreras que ha habido este año tan excepcionales, los actores han perseverado mucho, hemos ensayado todo el año con la mascarilla, pero al final en el teatro siempre se levanta el telón. Con virus o sin virus, los seres humanos necesitamos contar historias, en una circunstancia y en otra, y de hecho las épocas de crisis aún nos hacen tener más necesidad del teatro y de contar historias y de reunirnos”.