Cultura

LA ENTREVISTA

Javier Hernández: “Es una figura que se está demostrando necesaria con buen trabajo”

El lugarteniente del Justicia de Aragón publica un libro sobre esta figura histórica

Javier Hernández.
Javier Hernández.
S.E.

El Lugarteniente del Justicia de Aragón. La labor hoy de una figura histórica es el último libro de divulgación del derecho aragonés que publica Javier Hernández, abogado durante casi tres décadas, que ha compaginado con su labor de docente universitario, y actual lugarteniente del Justicia de Aragón desde 2018.

Tras una breve introducción del Justiciazgo histórico, del cual la actual institución estatutaria aragonesa toma su nombre, se analizan las nuevas funciones que el Estatuto de Autonomía de Aragón le otorga como son la defensa de los derechos individuales y colectivos, la tutela del ordenamiento jurídico aragonés y la defensa del estatuto de autonomía y el papel del lugarteniente respecto a ellas, como principal auxilio y apoyo del titular de la institución.

Así el propio autor explica que se trata de “divulgar la labor del lugarteniente” que define como “esa persona de máximo apoyo al Justicia y con capacidad de sustitución del mismo”. Hernández hace hincapié en que es “el primero desde la democracia”, por eso también aprovecha y añade que “se hace un recorrido sobre lo que ha sido el lugarteniente en la historia, que no dejaban de ser los jueces de la Corte del Justicia, los que dictaban sentencias, y las figuras similares en otras defensorías”. De paso, se detiene en el motivo sobre el desconocimiento de este puesto y “por qué no ha habido hasta ahora, y cómo fue el intento de nombramiento, en el mandato de Emilio Gastón, que se quedó en el limbo porque no hubo acuerdos en las Cortes; se suspendió la sesión sin que nunca se llegase a votar”. Recuerda que los Justicia posteriores tampoco se lo plantearon o no lo llevaron a efecto, “hasta el justiciazgo de Ángel Dolado, que consideró que sí era preciso un lugarteniente, que es una figura que se está demostrando con buen trabajo, y no porque lo ocupe yo, necesaria”.

Sobre cuál es su labor revela que, “como ya venía haciendo el asesor jefe, me sigo encargando de toda la parte técnica y jurídica de la institución y, además, el justicia delegó en mí toda la capacidad de tramitación de expedientes, así me ha servido para explicar el trabajo material que se realiza respecto a cómo intentamos resolver las quejas de los ciudadanos”.