Cultura

LITERATURA

Una editorial riojana “rescata” la primera novela de Fernando Fernán Gómez

‘El vendedor de naranjas’ es una denuncia “de las miserias” del cine

Julián Lacalle, editor de Pepitas de Calabaza,muestra El vendedor de naranjas.
Julián Lacalle, editor de Pepitas de Calabaza,muestra El vendedor de naranjas.
EFE

La primera novela del cineasta Fernando Fernán Gómez, El vendedor de naranjas, ha sido “rescatada” por la editorial riojana Pepitas de Calabaza con su “muy importante vertiente de crítica social, porque es una denuncia de las miserias de un mundo en el que él trabajaba, lo que no deja de ser un riesgo”.

Así lo afirmó a Efe el editor de Pepitas de Calabaza, Julián Lacalle, quien explicó que la nueva edición, que se ha publicado este mes con motivo del primer centenario del nacimiento de Fernán Gómez, fue “escrita cuando ya era un actor y director popular” y se le añadió, como novedad, un extenso epílogo escrito por los expertos en cine Santiago Aguilar y Felipe Cabrerizo.

Lacalle indicó que El vendedor de naranjas, la primera obra de Fernán Gómez publicada por Pepitas de Calabaza, es “ficción pura y dura, pero la ficción es un espejo de la realidad y, en este caso, se deforman los personajes, pero está contando un universo, más o menos, como era, y el ambiente chusco que se respiraba”.

Lacalle: "La obra es ficción pura y dura, pero la ficción es un espejo de la realidad y, en este caso, se deforman los personajes"

En el mundo del cine, prosiguió, “hay mucha precariedad”, algo de lo que “no se habla y, sin embargo, Fernán Gómez, en los años 50, lo contaba”, por lo que esta novela es “una denuncia muy clara y una explicación muy lúcida de cómo era ese mundillo”.

Incidió en que la obra escrita de este actor y director “es completamente distinta a la obra cinematográfica” y, “a través de esta novela, explica su punto de vista y las miserias del mundillo de la farándula”.

Este editor subrayó que Fernando Fernán Gómez (Lima, Perú, 1921-Madrid, 2007) es “uno de los hombres más totales de la cultura española, que hizo de todo y de todo muy bien”, y, por tanto, “lo que se va a encontrar quien lea este libro, coeditado con la Filmoteca Española, es a un escritor de primerísima línea”. “La mayoría de los lectores no conocen este texto, en realidad, se conoce más El viaje a ninguna parte o sus memorias, El tiempo amarillo, pero El vendedor de naranjas es un rescate porque, realmente, estaba olvidado y perdido, no se encontraba por ningún lado”, resaltó.

Este libro, dijo, “ha tenido, al menos, dos ediciones más, se publicó en los años 50 y, luego, se volvió a editar en los años 80, pero son totalmente inencontrables”, por lo que se ha vuelto a sacar al mercado ahora, tras realizar “el trabajo de cuidar y revisar el texto” para conseguir “una edición muchísimo más bonita que las anteriores”.

Lacalle apuntó que, junto al texto de Fernán Gómez, el libro contiene un epílogo de 50 páginas, en el que “se hace un recorrido por su carrera en el cine y como escritor sobre cine, porque colaboró mucho en revistas”, y “se habla del ambiente del cine que había en España y de su vida”, por lo que es “un esbozo biográfico de esa época, que no es muy conocida”.