El Festival Folklórico más atípico se clausura este domingo

La 51ª edición del Festival Folklórico de los Pirineos acaba este domingo en Jaca. El mayor aliciente de la jornada de clausura es el recital que ofrecerán el Grup de Danses El Forcat (Castellón), el Astigar Dantza Taldea, de Astigarraga (Guipúzcoa), y la Asociación Folklórica Estirpe de Aragonia, de Huesca, a las 19 horas en la plaza Sanlure, estando las entradas agotadas.

Durante esta misma jornada, se podrá visitar la feria de luthiers, que concluye a las 14 horas, en la plaza Biscós; y ya por la tarde, a las 19 horas, se ofertará la última visita teatralizada, partiendo del exterior del IES Domingo Miral. Como colofón, el Consistorio anima a los vecinos a cantar el himno del festival a las 21 horas desde las calles y las plazas, como despedida de esta edición y sobre todo con el deseo de recuperar a los grupos internacionales en la próxima edición prevista en 2023.

Este domingo también concluyen las exposiciones de recuerdos del Festival Folklórico de los Pirineos organizadas en el Palacio de Congresos y la Ciudadela, que se pueden visitar de 11 a 14 y de 16 a 20 horas. Además, los vecinos de Jaca y los visitantes pueden aprovechar la jornada para realizar fotos y vídeos alusivos al festival y presentarlos a sendos concursos.

Quienes se acerquen a la feria de luthiers observarán una mezcla de tradición e innovación. Podrán conocer a los Gancedo, que construyeron el recuperado chiflo de Jaca hace unos 30 años, encontrarán tambores y bombos de Calanda, gaitas de boto aragonesas o trompas de Graus, pero también descubrirán los novedosos tambores de fibra de carbono de Ezpela o instrumentos creados con impresora 3D y material biodegradable.

Festival Folklórico de los Pirineos.

La concejala delegada del festival, Olvido Moratinos, expresó su “satisfacción” por acoger el encuentro de luthiers, “que muestra desde las más antiguas técnicas de construcción hasta las nuevas tendencias”, al tiempo que agradeció “la imprescindible colaboración” del artesano local Luis Salesa, que “propuso la idea y trabajó activamente para que pudiera llevarse a cabo”.

Con respecto a las actuaciones nocturnas de la plaza Sanlure, cabe señalar que el viernes el grupo jaqués Miércoles de Cecina ofreció un directo cálido y cautivador durante una actuación que duró más de 90 minutos y se hizo corta. Bajo el título Música de aquí y de alguna de allá, sus componentes acercaron los sonidos del Pirineo y otras tierras más lejanas, mezclando la fabla chesa con el italiano o el folclore mexicano.

En la noche del jueves, se subió al escenario la Banda de Música Santa Orosia de Jaca, que ofreció alrededor de veinte temas inspirados en los sonidos que dieron origen y precedieron al jazz, con piezas de ragtime y foxtrot. El cierre de lujo fue la interpretación del himno del festival, acompañado por las palmas del público, generando uno de los momentos más celebrados de esta edición.

Como novedad, al término de ambos conciertos, el Consistorio obsequió a cada grupo con la entrega de un pínfano artesanal realizado por un luthier y pirograbado en Jaca, como recuerdo del festival y en agradecimiento por su participación.