Cultura

XXX FESTIVAL INTERNACIONAL EN EL CAMINO DE SANTIAGO

El blanco y el oro de Iris Azquinezer inundan la iglesia de Hecho

El Festival Internacional en el Camino de Santiago continúa a las 21 horas

Iris Azquinezer.
Iris Azquinezer.
S.E.

El XXX Festival Internacional en el Camino de Santiago continúa este domingo con Iris Azquinezer, que ofrecerá el concierto Blanco y oro. La cita dará comienzo, a las 21 horas, en la Iglesia de San Martín de Hecho.

La violonchelista nació en Madrid el 5 de julio de 1984 y comenzó a estudiar en la escuela de música de Arenas, donde se formó en violonchelo, grupo de chelo, piano, grupo de piano, educación musical, coro, cámara y orquesta.

La artista empezó a impartir clases cuando tenía once años y fue ahorrando poco a poco para cumplir uno de sus sueños a los 20 años: irse a vivir a Alemania para seguir formándose.

“Fui a estudiar a Detmold, una ciudad pequeña con una universidad magnífica. Mi profesora se llamaba Xenia Jankovic. Me impactó por su fuerza, su carácter, su constante cambio, su amor hacia la música, su absoluta dedicación a este arte, que exige tanto de uno mismo. Junto a ella pasé muchos años aprendiendo, descubriendo, tanto de música como de mí misma y de la vida”, recuerda.

La violonchelista remató esta experiencia con una notaza, con la que pudo postular a todo lo que puedes estudiar después de terminar la carrera. “Así que con esta ansia que me caracteriza, lo hice todo a la vez. Un máster en músico de orquesta, un posgrado de música de cámara con mi cuarteto y el posgrado de solista”, recuerda.

“Pienso con cierta añoranza en este tiempo, porque en el momento estás tan agobiado y quieres tantas cosas, que no te das cuenta de que estás viviendo uno de los momentos más privilegiados de tu vida”, dice.

En 2010 se presentó con su cuarteto a las pruebas para estudiar en la Escuela Superior de Música Reina Sofía junto a Günter Pichler, fundador del cuarteto Alban Berg.

“Lo logramos, y durante ese tiempo en España, me di cuenta de que quería volver. Así que me pasé los dos años siguientes viajando entre Madrid, Detmold y Dortmund, hasta que terminé todos los posgrados”, cuenta.

Cuando decidió volver definitivamente, “todo el mundo me decía que estaba loca, que España estaba fatal económicamente, que no había apoyos a la cultura, que no había oportunidades, que era imposible hacer una carrera aquí. Es así, es cierto que estoy un poco loca, y en España te ponen francamente difícil lo de ser músico”, concluye.