Rigall Torrent: “Se trata de una historia de humor que lo que pretende es entretener”

La editorial Ediciones de Salinas, de Bielsa, publica Una amistad corrupta, la primera novela del profesor de formación y orientación laboral a estudiantes de Formación Profesional Xavier Rigall (Gerona, 1968).

“Se trata de una historia de humor que lo que pretende es entretener al lector, luego ya que haga sus cábalas pero primero que se entretenga”, puntualiza el escritor, de dos amigos, uno que ha triunfado en la vida porque ha llegado a alcalde de Gerona, tiene dinero está, en principio, felizmente casado y, por otro lado, lo contrario, un hombre que a los 40 años vive en casa con su madre, tiene un trabajo que no le gusta, está soltero y sin ningún éxito”, comenta Rigall, quien adelanta que la trama comienza cuando el amigo fracasado se topa con una libreta que le lleva a investigar y a sospechar del amigo exitoso.

Añade que es una historia totalmente ficticia pero basada en la actualidad, con momentos reales ya. Como argumenta el autor, “todo lo que cuento sobre el trabajo del amigo fracasado proviene de la experiencia personal puesto que yo trabajé hace muchos años, durante unos meses, en una caja de ahorros que ya no existe y algunas de la anécdotas que le pasan al pobre chico me pasaron a mi aunque lógicamente las he adaptado un poco”; sin embargo, relata que “en cuanto a los asuntos de política tan solo lo conozco como espectador y por cosas que me han contado quienes sí están dentro”.

Sobre sus inicios en la escritura, comenta que “me vino la historia a la cabeza y, aunque tan solo había escrito alguna carta al director, me dije: ¡vamos a intentarlo! y me propuse este reto. Al final, cuando terminé dije: pues no está del todo mal, ahora a ver si a alguien le interesa publicarlo y ese ya es otro camino que duró un par de años”.

Explica Rigall que “en primer lugar, se publicó con una editorial pequeña sólo en catalán pero la editora de Salinas, Irene, lo leyó y me propuso publicarlo en castellano”.

Rigall, que acaba de publicar en catalán su segunda novela, tras agotar la primera edición catalana de Una amistad corrupta, defiende que “para publicar es necesario tener algo que contar”, es por eso que se animó con casi cincuenta años a empezar a escribir.