Cultura

COSAS DE CASA

Subida a La Mora en Sena bajo la luna llena

La Asociación Cultural Senense organiza esta tradicional actividad con un toque de Astronomía

La subida cuenta con nuevas escaleras.
La subida cuenta con nuevas escaleras.
M.B.

En el verano de la localidad monegrina de Sena se ha organizado un intenso programa cultural y deportivo que se iniciaba en el mes de julio. Formado por talleres de dibujo, salida de la comparsa de Gigantes y Cabezudos, la presentación del libro “¡Fuego! La destrucción del Monasterio de Sigena”, de Sergio Baches, con la intervención de Jesús Cáncer, el concejal de cultura del Ayuntamiento de Sena, Luis Ardanuy, y el editor Salvador Trallero, la Salida Nocturna del Club Ciclista Sena, que completaron la ruta de 20 kilómetros o la Subida a ‘La Mora’, ha hecho que este verano, cumpliendo con todas las medidas sanitarias, se haya disfrutado de una forma más normalizada que en 2020.

“Tras la suspensión de la total actividad el verano pasado, parece que en esta ocasión nadie ha querido perderse ninguna actvidad”, apuntan los vecinos senenses.

Así, el pasado sábado, Sena retomó parte de sus tradiciones, como es su comparsa de Gigantes y Cabezudos, tras dos años de parón, dentro de la programación cultural de verano y el domingo, 22 de agosto, la Subida a La Mora fue la protagonista.

“Cuenta la leyenda que hubo una vez una mora que después de ser expulsados los árabes y haber muerto su esposo e hijos, suplicó quedarse a vivir en la Sierra de Sena hasta que la muerte la llamará. Los cristianos le dieron permiso y vivió en una cueva respetada por todos. Dicen que en las noches de luna salía a buscar agua y daba buen augurio a quien tenía la suerte de observarla”, narra Josephine Monter, creadora de la escultura de La Mora.

Artista de vocación, de niña pintaba en una pizarra que tenía su padre en la carpintería, dibujos efímeros y pobres en colores. Por ello siempre buscó los colores, despertando verdadera pasión por ellos. A Josephine siempre le ha gustado la pintura, dedicándose al mundo de las bellas artes, la pintura y escultura. Actualmente, junto a su hermana Pili son unas revolucionarias del ambiente cultural de Sena y por ende de Los Monegros y desde hace años se ha aventurado con su propia Galería de Arte Josephine Monter, quien junto a la escultura de la Mora, ha elaborado, también, en el monte de Sena, la escultura a la tía Tonina, a la que pronto se unirá una escultura que rendirá homenaje a la figura del pastor.

La Mora se encuentra situada entre el Monasterio de Sijena y el pueblo de Sena, pasado el puente de hierro sobre el río Alcanadre y la subida que lleva su nombre: Subida a La Mora.

Está sentada en un banco de piedra, dominando el paisaje de la huerta y a lo lejos Guara y los Pirineos. A su espalda las planas y la sierra en la que se alza el “Pilón” o punto del meridiano de Greenwich. El rumor que se escucha es el del paso del agua del río y el sonido de las campanas de Sijena, mezclándose con el del aire y el de los pájaros.

Creada por la artista Josefina Monter con la fantasía que su leyenda ha creado, siempre llenó de inquietud a los niños el buscar dónde estaría la cueva de la mora y seguro que está por allí. Y... posiblemente, ella, sigue bajando al río las noches de luna llena...

“Este año se han construido las escaleras para facilitar el acceso, gracias a la aportación económica total de dos vecinos de Sena y la colaboración de voluntarios de Sena y Villanueva de Sijena”, explica Esther Soler, concejal de servicios sociales y consejera comarcal de Juventud y Deporte.

Organizada la actividad por la Asociación Cultural Senense y contando con la colaboración de la Asociación Astronómica Huesca, la excursión del domingo 22 de agosto daba comienzo en la plaza Mayor, “con la reunión y posterior salida de los que suben andando, otros en bicicleta y en coche. 4 kilómetros que discurren por caminos y un tramo de carretera. Este camino es el antiguamente llamado Camino o Real”, señala Soler sobre esta vía que se deja en el cruce del puente de hierro y que sigue hasta Sijena.

Este acto, que se celebra normalmente en la luna llena de julio, se tuvo que suspender por un brote de covid que hubo en Sena, a consecuencia de ello lo hemos celebrado en la luna llena de agosto, con música tradicional y con nuestra gaita, que no falta nunca”, y se obsequia a los asistentes con limonada casera, magdalenas del pueblo y quemadillo de ron; “mientras se hace el quemadillo se explica la leyenda de la Mora”, apunta Soler.

“Tenemos una leyenda preciosa transmitida de padres a hijos en el lugar de la subida a La Mora”, añaden desde la Asociación, destacando que “no es extraño que en Sena continuemos con nuestras tradiciones y tengamos inquietudes, quizás transmitidas en los genes de tantos y tantos que por ellas pasaron, para seguir avanzando cada vez más”.

Una muestra de la inquietud de la Asociación Cultural Senenese. Esta luna llena de agosto llenaba el Tozal de La Mora gente de Sena, Villanueva de Sijena, Barbastro y Ontiñena, además de los miembros de la Asociación de Astronomía de Huesca que facilitaron la vista del fenómeno de la Luna Azul, si bien, no se volvió azul, sino que mantuvo su habitual color, “según explicaron desde Astronomía Huesca, se trata de un fenómeno poco común. La luna llena del 22 de agosto es lo que se conoce como luna azul estacional, ya que es la tercera luna llena de cuatro en esta temporada; normalmente, en cada temporada solo hay tres. Esto sucede cada dos años y medio a tres”, concluye la concejal.