Bajo la sombra de una gran parra, y con los rayos de sol haciendo acto de presencia al atravesar sus hojas, Tritón Jiménez toca en modo hombre orquesta su nueva canción, Mi peor enemigo. Un momento que trasmite tranquilidad y acerca a la naturaleza, y cuya razón de ser es funcionar como videoclip del tema, disponible en Youtube desde el martes 17 de agosto.

La interpretación es en acústico, con la intención de que pueda servirle a la hora de conseguir firmar conciertos ya que muestra, sin trampa ni cartón, lo que mejor se le da hacer. Otro motivo por el que ha apostado por la música en vivo es que, en más de una ocasión, le han comentado que sus canciones desmerecen un poco cuando se escuchan en el disco, mientras que en directo toman mayor fuerza.

En una jornada grabó tres sencillos, entre ellos, Mi peor enemigo, el cual expresa una reflexión sobre uno mismo. “Habla de nosotros mismos, cuando en ocasiones nuestros peores enemigos somos nosotros. Siempre nos empeñamos en echar la culpa a los demás o a lo que te pasa alrededor y, generalmente, el problema es nuestro”, explica.

Y en él podemos ver la técnica hombre orquesta, que comenzó a incorporar a partir del confinamiento debido a que no podía quedar a ensayar con otros músicos. A sabiendas de la dificultad que acarreaba, a base de echarle horas y horas, fue consiguiendo dominarlo. “Al final conseguí coordinar las manos y los pies y, aunque me costó mucho trabajo, ahora suena muy bien. Ya he hecho varios conciertos con este formato” (el último el pasado 23 de agosto, que fue a Bolea a tocar), comenta.

Entre los instrumentos que utiliza, están la guitarra, un bombo creado a partir de una maleta, un cencerro y, por supuesto, su voz. Además, emplea las cuerdas de quinta y sexta para crear la sensación de que está sonando el bajo. El uso de unos y otros varía según el estilo de la canción que interpreta. “Para los temas más latinos uso el cencerro, para las canciones más rockeras, empleo más la caja y el bongo”, explica.

Con un estilo variado, que no se encasilla en uno concreto, sino que compone según lo que siente y lo que le pide la propia canción. Por esa razón, entre sus temas se pueden escuchar tonos desde reggae, pasando por blues, e incluso rumba, si bien tampoco tiene problema en cantar una balada.

Con el uso del hombre orquesta, la sensación es de que haya más de una persona tocando la melodía, pero en realidad, Tritón Jiménez es el único responsable. “Cuando cierras los ojos, da la sensación de que hay más gente tocando, no de que solo hay uno. No hay ninguna trampa, quería que se grabara lo que estaba tocando, ni más ni menos”, expresa. Y si esto lo unimos al trabajo realizado por Claudi López, encargado de la grabación de la imagen, y Guille Pons, encargado del sonido, el producto final es muy cuidado y, lo más importante, trasmite lo que el artista quiere.