Alicia Soravilla: “Desde pequeña soñaba con hacer algún cartel de un salón del cómic”

Ilusión e incredulidad es lo que la artista Alicia Soravilla sintió cuando se pusieron en contacto con ella para crear el cartel de Huescómic de este año. Una oportunidad única para la joven de Sabiñánigo y que sigue sin creerse del todo. “La verdad es que me llevé una alegría enorme. Desde pequeña soñaba con hacer algún cartel de un salón del cómic y, verme aquí ahora, es impresionante”, confiesa.

Actualmente estudiante del Grado Superior de Gráfica Audiovisual en Huesca, su pasión por el dibujo viene de tiempo atrás. Con unos once años, comenzó a seguir el trabajo de muchos dibujantes, lo que le llevó a sus primeras aproximaciones al dibujo digital. Entre sus inspiraciones se encuentran Rebbeca Sugar, Laia López o Laura Rubio, esta última muy importante a la hora de que Soravilla se lanzase a hacer un cómic. “A partir de la presentación a la que fui de su primer cómic, me inspiré. En ese momento no me veía dibujando cómics, y cuando vi lo que ella creaba, me di cuenta que era lo que quería hacer”, expresa.

A la misma edad que se interesó por el arte, coincidió en el tiempo con el momento en el que comenzó a ver anime y a leer cómics, un hecho que tuvo mucha relevancia a la hora de definirse como artista. “Empecé con un estilo entre cartoon y anime y eso lo fui transformando. Al final encontré mi estilo y ya no puedo salir de él”, comenta la artista.

Y unos años más tarde todo ese proceso ha dado sus frutos. Con el rosa, su color favorito, y el verde, para simbolizar Huesca, como los tonos principales, el cartel de Huescómic es un homenaje a la fotógrafa Divina Campo. Para diseñar la ilustración investigó sobre la protagonista, tomando algunas de sus instantáneas como fuente de inspiración para hacer una tormenta de ideas y, posteriormente, elaborar unos bocetos. Esta primera parte de su trabajo lo plasmó en papel para, posteriormente, desarrollar los bocetos elegidos de forma digital y así poder verlo con un aspecto más fiel a lo que sería el resultado definitivo.

Si bien este es un orden lógico en cualquier proceso creativo, llama la atención el momento en el que decidió la gama cromática. “Estaba muy inspirada y, de primeras, el mismo día que me dijeron de crear el cartel hice ya la paleta de colores, y es lo primero que tuve sin saber aún qué iba a hacer”, confiesa entre alguna risa que otra.

El presente está tratando muy bien a Alicia Soravilla, pero es inevitable pensar en el futuro. Su mirada está puesta en entrar en la Escola Joso de Barcelona para seguir formándose como dibujante, pero no descarta otras disciplinas artísticas. “Me encantaría trabajar haciendo cómics, guiones, pero soy una persona a la que le gustan muchas cosas y, además de dibujar, también me gusta bailar, el teatro, y no me gusta cerrarme puertas. Entonces, si yo puedo dedicarme a los cómics y a las ilustraciones, lo haré, pero depende de lo que me depare el futuro. Ojalá pueda dedicarme a esto, sería muy feliz”, explica la artista. 

A.S.