Los personajes de los cuadros de Goya cobran vida en la plaza del Pilar

Una aguadora pasea por la zaragozana plaza del Pilar, mientras Saturno devora con ansia a su hijo y se escuchan los disparos de los fusilamientos del tres de mayo. Efectivamente, son los personajes de los cuadros de Goya los que se entremezclan en un “museo vivo”.

Una recreación con la que culminó el pasado domingo la Semana Goyesca, en la que han participado más de cien actores y figurantes de los grupos K de Kalle, Kaleidoscopio, Goyescos de Fuendetodos, Voluntarios de Aragón y Paseos al Pasado.

A los pies del monumento a Francisco de Goya de la plaza del Pilar, el mismo genio, esta vez de carne y hueso, apareció el domingo entre el público, en un acto que se organizó con reserva debido a la pandemia.

Feliz de reencontrarse con la ciudad que le vio crecer y en la que descubrió su pasión, presentó a su primer cuadro viviente, La aguadora, que entró con su cántaro apoyado en la cadera y su cesto, para él, “representando el carácter de las españolas y los españoles”.

Anunciando el otoño, llegaron entonces los personajes de La vendimia, repartiendo uva garnacha aragonesa entre los asistentes antes de detenerse para emular esta obra que forma parte de la serie de cartones para tapices que representaban las cuatro estaciones del año.

“¡Necesitamos ver a la gente que juega! ¡Divirtámonos!”, invitó entonces Goya, que dio paso a las mujeres vestidas de majas del cuadro de El pelele, al que mantearon para recrear esta escena popular.