Cultura

TRADICIONES

Fuster completa su colección de ‘Cuadernos’ de Campo

La autora recopila en ocho libros la historia de esta localidad ribagorzana

Portadas de los cuatro nuevos  ‘Cuadernos’ con los que María José Fuster completa su colección.
Portadas de los cuatro nuevos ‘Cuadernos’ con los que María José Fuster completa su colección.
S. E.

María José Fuster ha publicado los cuatro Cuadernos de Campo que completan la historia local recopilada en ocho libros de la colección publicada por iniciativa y recursos propios. La buena acogida a los cuatro primeros ha sido un aliciente para que concluya el proyecto con cuatro de temáticas diferentes: Grandes obras y servicios, Talento y creatividad, La sanidad, la seguridad y la política y Datos genealógicos. La colección se completa con Historias, Oficios y profesiones, Actividades económicas y sociales y Costumbres y tradiciones publicados en abril de este año.

En el “cuaderno” dedicado a Grandes obras y servicios con 190 páginas y el más extenso, la autora agradece: “la ayuda a todas las personas que han colaborado en este proyecto. No me ha fallado nadie, habéis compartido conmigo, con todos nosotros, las fotos, la información familiar, los recuerdos de infancia y el cariño por nuestro pueblo”. María José Fuster termina así esta última “¡de momento!” recopilación de diversos aspectos singulares de la vida de su localidad natal, donde su padre y dos hermanos fueron alcaldes.

El proyecto ha sido de gran utilidad social para conocer la historia de Campo contada por la autora, que ha aprovechado al máximo los contenidos de ‘El blog de Campo’ donde cuenta, informa y recopila casi todo lo que pasa en la localidad ribagorzana. A distancia, desde su residencia en Barcelona, informa de temas en diferentes apartados como son historia, oficios y profesiones, costumbres y tradiciones, entre otros. En este sentido, señala que “publicarlos en Cuadernos permitirá la posibilidad de preservar toda la información reunida durante años y hacerla llegar a personas que no disponían de ella”.

Al mismo tiempo es consciente de que “en estos Cuadernos no están recogidos todos los acontecimientos ocurridos en Campo, ni todas las tradiciones, oficios y personas. Porque tanto el blog como los Cuadernos son una obra inacabada, se construyen día a día”. Si bien no cita todos los nombres que han colaborado en su proyecto, aunque sí varios, se refiere a uno concreto, “Antonio Castell Ballarín, que desde hace muchos años se ha dedicado a investigar, preservar y difundir nuestra historia local. Ha sido una persona muy generosa conmigo. El blog de Campo y yo le debemos mucho”.

Al mismo tiempo es consciente de que “no soy experta en ningún tema determinado. Estas recopilaciones no son un trabajo de historia, sociología o antropología. Son, simplemente, una manifestación de cariño por mi pueblo, por las personas con las que he convivido y por aquellas que nos han transmitido unos valores y una determinada manera de ser”, indica la autora. Todo un reto personal con diseño y maquetación de Mikel Acilu.

“Ciudadana del mundo”

María José Fuster nació en Barbastro (12 de julio de 1947) pero su infancia transcurrió en Campo, lugar de procedencia de toda la familia, donde su padre Daniel, los hermanos, Daniel y Fernando, fueron alcaldes en diferentes etapas. En términos locales, se considera “ciudadana del mundo” porque estudió en Zaragoza, y a raíz de su matrimonio vivió en Roma, Bruselas y Barcelona, donde reside.

José Mascaray, autor del texto en contraportada, califica la publicación como “un interesante y ambicioso proyecto”, y destaca la actividad que mantiene desde hace años ‘El blog de Campo’ desde el que Fuster informa y da a conocer la actualidad de su pueblo. En cierto modo es una ventana abierta al mundo que comparte con otros dos blogs sobre coleccionismo que han recibido más de un millón de visitas. María José Fuster figura entre las mayores coleccionistas europeas, con 14.000 hueveras diferentes de las que tiene una muestra en su exposición permanente en el Museo de Juegos Tradicionales en Campo.