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Elena Gómez Zazurca: “Sin duda, el escenario es el espacio en que todo puede ser”

La directora de la compañía oscense Zazurca Artes Escénicas cuenta que se decidió por las artes escénicas a pesar de estudiar filología inglesa

Elena Gómez Zazurca.
Elena Gómez Zazurca.
S. E.

¿Cuál es el emoticono que define su personalidad?

—¿La carita que piensa y no se ha decido aún? Hay tantos… Aspiro a botella de champán con tapón volador, pero sinceramente no voy bien.

¿Está relacionado con su trabajo?

—Seguro. Es el Síndrome de Hamlet, la dilatación eterna de la toma de decisiones puede ser una tragedia vital.

¿El negocio es la negación del ocio o usted se divierte currando?

—Me divierto muchísimo currando, tanto que hasta se me olvidan las temporadas horrendas y la incertidumbre infinita.

Si fuera una obra teatral, ¿cuál sería?

—La niña azul.

Genio y figura. ¿Se identifica?

—No, no. Los británicos dicen “al leopardo no se le pueden cambiar las manchas”, pero los años además de arrugas dan sabiduría. O quizás sea optimista de nacimiento y no lo sepa cambiar, genio y figura hasta la sepultura, claro…

¿Qué es lo que le gusta exprimir hasta la saciedad?

—A mí misma. Aunque no sé si “gustar” sería la palabra… Y los yogures, que si cuchareas bien siempre sacas algo.

¿Cuál es la excitación que más le irrita?

—La que acompaña a la impotencia.

La sonrisa es el lenguaje universal de las personas inteligentes. ¿Sonreímos poco?

—Y reímos poco, ¡que es mucho peor!

Verá muchos tipos en su trabajo, ¿cuáles son las mejores?

—La de los compañeros al acabar la función y la del público, cuando recogen sus abrigos y van a salir, que están medio en un mundo y medio en otro.

Dice Howard Gardner que no hay buen profesional que sea mala persona. ¿No conoce a alguno para contradecirle?

—Sí, pero ninguno es un excelente profesional, que es a donde quiere ir Gardner. Sin ética puedes ser un excelente artista, pero no un excelente profesional. La profesionalidad requiere que pongas al proyecto por delante de tu ego y que sepas trabajar en equipo.

Por cierto, ¿dirigir a una compañía profesional es más difícil que a un grupo de alumnos de los talleres municipales o universitarios?

—Si hablamos de dirección de escena, tal y como yo los concibo no son mundos comparables. En el mundo profesional el objetivo es el espectáculo, todo ha de quedar subordinado a la historia que se quiere contar, en cambio si impartes talleres el foco está en el aprendizaje de los participantes. Dirigir actores profesionales es relativamente sencillo, igual que enseñar teatro a gente que quiere aprender, llegar al público contando una historia y ser tan bueno como para vivir de eso… esto es extraordinariamente difícil.

“La profesionalidad requiere que pongas el proyecto por delante de tu ego y sepas trabajar en equipo”

¿Por qué vestimos tan gris los hombres occidentales?

—Camuflaje.

¿Sobre el escenario podemos ser menos grises?

—Sin duda, el escenario es el espacio en el que todo puede ser.

¿A quién le haría usted sin dudarlo la reverencia?

—A Francisca Zazurca y a Pedro Gómez.

¿Poderoso caballero es don dinero?

—Sí, pero no le dejaremos decir la última palabra, que son gratis, nuestras y mucho más poderosas.

¿Más en el mundo de las artes escénicas?

—Bueno, como en todas partes. El problema en cultura es estructural, hacen falta políticas de largo plazo y estamos detenidos en el cortoplacismo.

¿Digital o analógico?

—Ambos. Aunque lo digital me lo acaben resolviendo los demás.

¿Ayuda o entorpece la creación artística internet?

—Es una herramienta absolutamente fabulosa para la creación.

¿Es usted más de esperar o de reaccionar a las primeras de cambio?

—Me encantaría ser del segundo tipo, se avanza mucho más rápido, llegas antes incluso aunque te equivoques más. Y es más sano. Desafortunadamente soy del tipo de persona que sopesa, espera, cuece, enriquece y rasca el fondo quemado para volver a empezar.

¿Orgullo altoaragonés y/o cosmopolitismo planetario?

—¡Absolutely! Te compro el lema.

En esto del deporte, ¿practica o admira?

—Ahora ni lo uno ni lo otro, soy una lesionada cansina, pero volver volveré. Quizás tenga que ser digitalmente, el tiempo lo dirá.

Dime con quién te juntas y te diré quién eres. ¿Hace un casting para seleccionar sus amistades?

—No, que luego tendría que darles de alta y es un lío. Lo hago todo en negro.

¿Quién es para usted un galáctico en su admiración?

—Ramón Acín. Vivan los maestros y las maestras, son la base de la democracia.