Cultura

MÚSICA

El prestigioso sello portugués Clean Feed edita el disco ‘Zaidín’

Liba Villavecchia, Álex Reviriego y Vasco Trilla firman este nuevo álbum

Los músicos, en la portada del disco.
Los músicos, en la portada del disco.
S.E.

En los próximos días, el sello discográfico portugués, Clean Feed (uno de los referentes del jazz contemporáneo europeo, en la actualidad, con varios cientos de referencias dentro de su catálogo) publica un disco, cuyo título no dejará indiferente a ningún altoaragonés: Zaidín.

Un disco que se publica a nombre del trío del saxofonista Liba Villavecchia y que completan el contrabajista Alex Reviriego y el batería Vasco Trilla, dos de los músicos mas activos de la escena barcelonesa. Los tres realmente conocidos dentro de la escena jazz oscense.

Liba Villavecchia tiene una dilatada carrera profesional. Comenzó en los años setenta en la escena del rock layetano. En los ochenta marchó a los Estados Unidos, donde estudio con el pianista Ran Blake (que hace unos años paso por el Antiguo Matadero) en la Universidad de Nueva Ingleterra. De regreso a Barcelona formó parte de grupos de vanguardia como Gringos, Cactus (con los que actuó en el Museo Provincial de Huesca y en Jazz en el Casino), cofundador del IBA (Improvisadores de Barcelona Asociados)… compaginando todo esto con trabajos alimenticios como la pertenencia a los Trogloditas de Loquillo desde el disco, A por ellos, que son pocos y cobardes, de finales de los ochenta.

En una de esas giras, y de camino a Monzón, un pinchazo le obligó a quedarse varias horas en la pequeña localidad de Zaidin, en el Bajo Cinca. “Yo suelo componer los temas a tirones, o sea cuando me meto pues me salen varios y alguno que me gusta. En el tirón que salió este tema les puse nombres de pueblos que me traían recuerdos y Zaidín me traía un recuerdo de que una vez yendo de bolo a Monzón tuve un pinchazo allí. Tuvimos que quedarnos bastante rato y fueron muy simpáticos en el pueblo, así que esto era un pequeño homenaje. También puse el nombre porque me encanta la sonoridad. Tiene un punto árabe que me gusta y es definitorio de lo que podría ser un Free jazz español”.