Cultura

OBITUARIO

Muere Miguel Jiménez, director de la Orquesta Atenea de Huesca

El joven músico, ahora fallecido, dio un nuevo rumbo a la agrupación de pulso y púa "hacia estilos más diversos, abiertos y modernos"

Miguel Jiménez, en el centro, en uno de los últimos conciertos presenciales ofrecidos en Huesca.
Miguel Jiménez, en el centro, en uno de los últimos conciertos presenciales ofrecidos en Huesca.
R.G.

El director de la Orquesta de Pulso y Púa Atenea, de Huesca, Miguel Jiménez Calvo, ha fallecido esta noche en la capital oscense a los 35 años de edad. La Orquesta de Pulso y Púa Atenea fue creada en Huesca a mediados de los años 90 y durante algo más de 20 años fue dirigida por Ramiro da Silva, que fue sustituido por el joven músico ahora fallecido, quien previamente fue concertino de la formación. 

Tras tomar la batuta Miguel Jiménez, la Orquesta de Pulso y Púa Atenea dirigió su rumbo “hacia estilos más diversos, abiertos y modernos. Este objetivo, permitió acercar y dar a conocer la música de plectro a otro tipo de público, presentando la riqueza y amplitud tímbrica que poseen las formaciones de este perfil”, se destaca en la web de la agrupación.

Lamentaba hace bien poco todavía Miguel la imposibilidad de haber celebrado como esperaba y deseaba los 25 años de la orquesta el pasado 2020, debido a la pandemia de coronavirus, aunque online y en directo hicieron algunas actuaciones en los últimos meses.

Descanse en paz.

"Nos hemos quedado huérfanos"

Sus compañeros y amigos lamentan esta gran pérdida. “Nos hemos quedado huérfanos” confiesa a este diario Noemí Lanaspa, miembro de la Orquesta que dirigía Jiménez, y apostilla “era nuestro director y nuestro amigo”. Es el sentir general de la agrupación quienes defienden que la orquesta era su vida y era el que más comprometido estaba. Es más, rememora otro de los músicos, Cristóbal Nogués, que “los días de ensayo que faltaba él estábamos perdidos totalmente”.

“En lo personal era muy amigo de todos y una persona muy querida”, indica Nogués, quien además subraya su bagaje musical y su gran talento así como su disposición por sacar adelante la Orquesta Atena. En este sentido, Nogués recuerda con cariño como en 2016, tras la marcha de Ramiro da Silva fue “Miguel quien cogió las riendas de la orquesta en un momento en que esta estaba muy floja de personal, estábamos muy pocos músicos y con sus nuevas ideas consiguió captar a antiguos componentes y a gente joven, recuperó una idea de orquesta que ha ido a más en estos años y siempre estaba pensando en ideas nuevas”. E insiste en lo importante que han sido en el aspecto artístico y musical los últimos años para la orquesta, “pero lo que más echaremos en falta es a la persona”.

Del mismo modo, el músico Raúl Sánchez hace hincapié en reflejar que Miguel “fue el motor de la orquesta, produjo un destacado cambio hacia bien, la modernizó y, la verdad, es que ha sido el nexo de unión entre todos los componentes de la misma, independientemente de que con muchos tenía gran relación de amistad”. Y, ante esta figura “muy constante, tenaz y trabajador que nos llevo a protagonizar los conciertos más importantes en sitios destacados delante, siembre, de un buen número de seguidores” lamenta que “muchos vemos esta pérdida como complicada de reponer”.

Comentan los miembros de Atenea que su director, quien comenzó con poco más de veinte años en la agrupación como concertino de bandurria, merece un buen homenaje y le rendirán un tributo cuando se encuentren con fuerzas puesto que “de momento, -afirman-, nos va a costar asimilar la noticia”.

Mientras, sus muestras de cariño llegan en forma de fotografía, ya que han pedido permiso a la familia para, en el tanatorio, colgar una foto de toda la agrupación.