Cultura

RECONOCIMIENTO

El Princesa de las Artes, para Carmen Linares y María Pagés

El jurado valora el impulso universal que ambas han dado al flamenco

Para Carmen Linares, el galardón es “el colofón perfecto” cuando celebra 40 años de carrera.
Para Carmen Linares, el galardón es “el colofón perfecto” cuando celebra 40 años de carrera.
EFE

El flamenco contemporáneo de la cantaora Carmen Linares y la bailaora y coreógrafa María Pagés, que a lo largo de las últimas décadas han ampliado sus cauces expresivos y han dado un impulso universal a este género, les ha hecho merecedoras este jueves del Premio Princesa de Asturias de las Artes.

Estas dos grandes damas del flamenco, que se han impuesto a otras 42 candidaturas que optaban a este galardón, han sido reconocidas por promover el cante y el baile desde el respeto por la tradición, siempre con una “permanente voluntad de exploración”.

El jurado ha subrayado que la obra de Linares y Pagés ha dotado a este arte de nuevas herramientas que amplifican “el lenguaje de una manifestación cultural que vive un momento de esplendor y búsqueda de nuevos horizontes”.

Tras conocer la concesión del Premio Princesa, Pagés (Sevilla, 1963) ha subrayado que se trata de un reconocimiento “colectivo” que pone en valor al flamenco “de la mano de su cante y de su danza” y que lo recibe con una persona a la que quiere y admira, ha señalado en declaraciones a Efe.

“Carmen y yo tenemos una manera parecida de pensar y vivir nuestra profesión”, ha apuntado la bailaora de 58 años quien con su duende hipnótico movimiento ha demostrado que puede convertir lo tradicional en contemporáneo.

Linares (Jaén, 1951) también ha hecho extensivo el galardón al “mundo flamenco”, un campo que “ha sufrido mucho” por la pandemia, por lo que se trata de una alegría tras un periodo complicado. Para la “voz elegante del flamenco”, el galardón supone “el colofón perfecto” en un año en el que está celebrando sus cuatro décadas de carrera profesional.

María Pagés

María Pagés cuenta con una larga trayectoria dedicada al flamenco de vanguardia jalonada por numerosas producciones y una larga nómina de distinciones. Premio Nacional de Danza en 2002 y Medalla de Oro al Mérito de Bellas Artes en 2014, lleva más de 30 años recorriendo los escenarios con su compañía y ahora dirige el Centro Coreográfico de Fuenlabrada. Para esta artista sevillana de nacimiento y de educación sentimental, madrileña por vocación e iconoclasta por naturaleza, que ha hecho de la danza y del flamenco su patria poética, “la contemporaneidad es la tradición en movimiento y el dinamismo vitalista de nuestro lenguajes e ideas”.

Su formación comienza en el ballet clásico, una buena base que aportó al flamenco. En sus inicios fue alumna de maestros como Manolo Valdivia, Matilde Coral o Rafael García, El Negro.

Como bailarina profesional se inició en la compañía de Antonio Gades hasta que en 1990 formó su propia agrupación, con la que debutó en Sevilla con el espectáculo, Sol y sombra. Con la sabiduría y la experiencia de más de 30 años de compañía, Pagés ha trabajado en los espacios escénicos y festivales más importantes del mundo y, además, ha colaborado con artistas de la talla de Mijaíl Barýshnikov, Carlos Saura, Tamara Rojo y Ángel Corella.

Carmen Linares

Carmen Pacheco Rodríguez, conocida como Carmen Linares y única cantaora con un Premio Nacional de Música, comenzó a cantar en compañías como la de Paco Romero o Carmen Mora y en tablaos madrileños populares, como Torres Bermejas y Café de Chinitas.

Un referente para los clásicos y para las nuevas generaciones, se trata de una de las voces más importantes del cante flamenco, a la altura de nombres como Enrique Morente, Camarón o La Niña de los Peines.

Linares, que ha sido la primera cantante flamenca en subir a las tablas del Lincoln Center de Nueva York y ha actuado en los más importantes escenarios de todo el mundo continúa de gira con un espectáculo que celebra sus más de cuarenta años sobre los escenarios y el pasado mes de marzo fue una de las nueve mujeres elegidas por el Instituto Cervantes para depositar símbolos de su legado en la Caja de la Letras de la institución.

No es la primera vez que el flamenco -un arte que la Unesco ha incluido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad- recibe el reconocimiento de los galardones: en 2004, el guitarrista Paco de Lucía recogió de manos del príncipe Felipe el de las Artes por una carrera que trascendió “fronteras y estilos”.