Cultura

Huesca vibra con la música y los bailes de los más pequeños

El VII Encuentro de Escuelas de Folklore José Rodrigo reúne en la ciudad a grupos de Navarra, Cantabria y Jaca, invitados por Santa Cecilia

Foto de familia de los participantes en las escalares de la catedral.
Foto de familia de los participantes en las escalares de la catedral.
Pablo Segura

José Rodrigo estaría orgulloso y encantado de ver a tanto niño. Fue su forma de entender el folclore y transmitirlo a los más jóvenes lo que hace que siga estando presente en nuestro día a día”. Con esas palabras ha recordado Jara Expósito, de la Agrupación Santa Cecilia, al maestro a quien está dedicado el Encuentro Internacional de Escuelas de Folklore que lleva su nombre, y que ha vivido su séptima edición llenando de color y alegría el centro de Huesca gracias al buen hacer de los más pequeños.

En esta ocasión visitan la ciudad Oberena Dantza Taldea, de Pamplona, “uno de los grupos navarros con mayor trayectoria y con gran repertorio y vestuario”; Agrupación de Danzas Virgen de las Nieves, de Tanos (Torrelavega), “encantados de que nos traigan desde Cantabria su folclore y que nos devuelvan la visita de hace unos años a su tierra”; Escuela Uruel de Jaca, “nuestros amigos de la Perla del Pirineo, que es la reina de los festivales”, y los anfitriones, los alumnos de la Escuela de Santa Cecilia, “nuestro orgullo y la garantía de que nuestras raíces van a continuar”, ha dicho Jara Expósito en el Salón del Justicia del Ayuntamiento de Huesca, donde se ha celebrado la recepción oficial a los grupos en presencia del teniente de alcalde José María Romance, y los concejales Rosa Gervás, Ramón Lasaosa, Nuria Grau y María Eugenia Gabás.

Una pequeña representación de cada escuela ha participado en este acto en el que ha habido intercambio de regalos, y desde Santa Cecilia y el Consistorio, organizadores del Encuentro, se les ha invitado a disfrutar de “una ciudad pequeña en población, pero grande en alma y corazón”, ha apuntado Expósito, y de una Huesca acogedora en la que “nos enseñéis cómo vivís vuestra cultura y tradiciones, en definitiva, vuestro folclore, del que sois el futuro y los que vais a transmitirlo”, ha afirmado Lasaosa.

Y eso fue lo que han hecho a continuación, cerca de doscientos niños y niñas con edades entre los 3 y los 14 años, han mostrado una pequeña pincelada de sus bailes y músicas. Cada grupo ha actuado delante del Ayuntamiento, antes de comenzar un pasacalles por los Cosos, que ha concluido en los Porches de Galicia donde han vuelto a actuar.

Por la tarde, a las 18:00 horas, la plaza Luis López Allué ha sido escenario de un festival en el que los más pequeños han dado lo mejor, haciendo disfrutar al público de la riqueza de un patrimonio que ellos mantendrán vivo.

Jara Expósito y Aída Voces han presetnado una muestra que ha reunido danzas, cantos, bailes, música e indumentaria de Navarra, Cantabria y Aragón, un despliegue de colorido con el que vibraron los oscenses y visitantes que presenciaron este recorrido por el norte de España a través del folclore.

La Escuela Uruel de Jaca ha sido la encargada de subir el telón y lo ha hecho con el grupo de alumnos más pequeños que bailaron la Polka Bibí, siguieron con los siguientes en edad y El villano de Bielsa, y se despidieron con la Jota de Antillón, en lo que ha sido una representación de la evolución de los alumnos por edades.

Ha continuado Oberena Dantza Taldea que ha interpretado danzas típicas de Navarra y el País Vasco, entre ellas una de la localidad vizcaína de Lekeitio que bailaban las pescateras y en la que no han portado las cestas con las que transportaban el pescado. Tampoco ha fatado La mascarada de Zuberoa.

La Agrupación de Danzas Virgen de las Nieves  ha ofrecido una pequeña representación del folclore de Cantabria, Sobre el escenario se han visto el Pericote de Potes, del valle de Liébana; la Jota Montañesa, típica de Torrelavega, una canción de Panaderas, un baile de Campoo y Los Picayos, el baile de más tradición y de raíz que se interpreta en las solemnidades religiosas.

Cerrando el festival la Escuela de Santa Cecilia, que ha empezado con el canto infantil La rosca. Han bailado la Polka Bibí, Jota Infantil, Bolero de Caspe y Tin Tan, que han ido alternando con el canto de carnaval Tu pañuelo y el mío, la Mazurca de Sinués con una letra adaptada a la agrupación, y pusieron el broche con una Ronda infantil.

Un encuentro ilusionante

Los representantes de los cuatro grupos participantes en el Encuentro de Escuelas Infantiles han coincidido en lo ilusionante de esta iniciativa para los niños y la han celebrado por ser su primera salida tras dos años de paron y restricciones por la pandemia.

Beatriz López, profesora de la escuela del Grupo Uruel de Jaca, ha valorado positivamente el Encuentro. “El año pasado no pudimos ensayar y éste comenzamos en septiembre. Los niños están muy ilusionados y emocionados porque ha sido su primera salida en dos años”, y la ha calificado como “muy enriquecedora e importante porque los tenemos que cuidar aunque sean pequeños”.

Para el grupo Oberena Dantza Taldea también ha sido la primera salida de un día entero desde 2019, y la han afrontado con “ilusión” porque, además, ha sido su primera visita a Huesca. “Estamos muy contentos”, ha reconocido Aitor Baztarrika Irigoyen a este periódico. También ha resaltado este Encuentro y la importancia del folclore como “manera de hacer país. Si no haces país es difícil que la gente se sienta identificada con una comunidad, y en nuestro caso tiene mucho peso y arraigo porque ha sido siempre una manera de vivir”.

Por lo que respecta a la Agrupación de Danzas Virgen de las Nieves, después de dos años en los que han llegado a ensayar de forma online y con bastantes actuaciones el año pasado, “con precaución” y por Cantabria, ha elegido Huesca para la primera salida de su grupo infantil. José Luis Olarreaga ha asegurado que “para los niños, este encuentro es un regalo impresionante. Nuestra escuela funciona desde hace muchos años, y este tipo de viajes es lo que les motiva y lo que hace no solo que les guste, que les gusta el folclore y las tradiciones, sino porque darles la posibilidad de estar dos noches en Huesca es un caramelo, y a también hay que darles cosas que les gusten”, ha apuntado.

Para los niños de la Escuela de Santa Cecilia este encuentro siempre es especial, y este año más porque era su primera actuación después de la pandemia. Susana Gil ha valorado este día de fiesta como un “un impulso para los niños que da sentido a la enseñanza, y también para la escuela porque hubo que parar todo y es fácil descolgarse, pero difícil retomar, y ahora estamos en ese camino, y cosas como esta no ayudan mucho a retomar”. Y eso en un día en el que cantan, bailan y tocan, pero sobre todo, “se lo pasan bien, y relacionar el pasarlo bien con el folclore es importante para ellos y para Aragón porque es una seña de identidad que no se puede dejar perder”.