Felisa Ferraz: “Es un viaje literario y también real, ordenado para conocer el Pirineo”

Del Pirineo la ceniza verde, un verso de las Soledades de Luis de Góngora que evoca el plateado de los troncos de las hayas de los bosques pirenaicos, da nombre a la “ópera prima” de la benasquesa Felisa Ferraz. Un viaje literario por la montaña de mar a mar, es la apostilla descriptiva de la autora para completar el título de este libro, editado por Prames, que analiza el turismo literario en el Pirineo desde los autores que lo han incorporado a su obra o a su vida a las experiencias en marcha, inspiradas en la tradición anglosajona de patrimonializar la literatura con rutas o casas museo.

“Cuando empecé a investigar, en España había poca bibliografía y pocas cosas. Algunas por la vocación de determinadas personas o por efemérides. En los últimos 5 o 6 años se ha disparado. Tiene que ver con el turismo experiencia, de vivir de cerca los territorios”.

Doctora en Filología Hispánica, Felisa Ferraz utiliza en este ensayo la parte del trabajo de campo de su tesis, “la experiencia de patearte el Pirineo de mar a mar y observar, hablar con la gente. Parto de una experiencia real, pero la cuento como una experiencia, mezclando recuerdos personales, familiares, historias que surgen de la investigación y la descripción de esa realidad, de mucha gente que hace cosas interesantísimas en el Pirineo, promoviendo prácticas culturales relacionadas con la lectura muy originales”.

Del Pirineo la ceniza verde mezcla análisis y experiencia vital. “Es un viaje literario y también real, ordenado para que sirva para conocer el Pirineo, físicamente, de izquierda a derecha, del Cantábrico al Mediterráneo, desde Hendaya a Portbou y Cadaqués. Las propuestas son distintas, son rutas, paisajes y destinos”. Así, alude a espacios tan literarios como las estaciones internacionales de Canfranc o Portbou; a viajes de autores como Ramón Jiménez o Hemingway o a la propuesta en torno a Dolores Redondo.

“Elegir me resulta casi imposible”, asegura. “Como experiencia”, se queda con ‘La senda amarilla’, en Oliván, evocando La lluvia amarilla, de Julio Llamazares; ‘En plan personal’, con el exilio de Machado hacia Collioure; y, en lo íntimo, y por la amistad de su abuelo con Unamuno, alojado en su casa familiar de Benasque en 1918, se queda con su viaje a la Maladeta. “Es una historia que siempre se ha hablado en casa, se contaban muchas anécdotas y de la que escribió un interesante artículo relacionado con la esencia de la vida en la montaña que nos ha servido para recrear esa ruta en Pirineo Literario”, otra propuesta de Felisa Ferraz, en su Pirineo más cercano. Del Valle de Benasque, destaca a Carmen Castán o el ‘Benasque de novela’ sobre la obra de Luz Gabás, que también figuran en el mapa incluido en el libro, única imagen de la obra. “Es a doble página de todo el Pirineo con las rutas, los autores y los libros”, concluye “contenta e ilusionada” y con la vista puesta en la cara norte del Pirineo francés para una segunda edición.