Cultura

ENTREVISTA

Juan Antonio Esparaber: “La historia de Tolva es desconocida y, a veces, olvidada”

El autor edita un libro sobre el pueblo que incluye la documentación atesorada por su familia desde 1500 y varias aportaciones vecinales

Juan Antonio Esparaber.
Juan Antonio Esparaber.
E.F.

Tolva, una ventana abierta a su recuerdo es el título del libro que ha publicado recientemente Juan Antonio Esparaber y que presentó el jueves en la localidad ribagorzana que le da nombre.

“En Tolva, no había ningún libro que hablara de su historia, sus tradiciones y sus gentes así que, animado por Alberto Gracia, que ha sido el coordinador, me animé a escribirlo. Recojo una historia desconocida y, a veces, olvidada”, explica el autor, satisfecho con esta ‘ópera prima’ que incluye en la obra la documentación atesorada por su familia desde el año 1500 y que ha pasado “de generación en generación”, pero también las aportaciones de vecinos y el resultado de la investigación realizada en diversas instituciones.

“En la historia, vas por un camino y encuentras una bifurcación, te equivocas y has de desandar lo hecho”, relata, recordando estos casi 2 años de trabajo para este libro de 36 capítulos.

En orden cronológico, arranca con los antecedentes históricos de Tolva y continúa relatando la historia buscando “excusas” en su patrimonio, sus hitos y personajes, por lo que se detiene en su iglesia, su cementerio, los bandoleros, la Guerra de la Independencia, la Pastorada, etcétera, destacando por su contribución histórica el capítulo sobre Los crímenes del Mas de Vilanova.

El autor incluye a algunos de sus ancestros. Así, la investigación lo llevó a Montserrat, donde estaban los escritos de un sacerdote Esparaber, “aunque estaban en latín, se pudo sacar algo de información relacionada con Tolva” y hasta un hermano de su bisabuelo, que participó en las Cortes de Cádiz.

En el libro, gracias al archivo de Antonia de Barasona, del año 1936, se incluyen las casas que había en Tolva. “En los años de máximo esplendor, entre 1897 y 1898, había casi 800 habitantes y hasta 2 notarios. Ahora escasamente se superan los 50 censados”, lamenta. Antes de la despoblación de la segunda mitad del siglo pasado con la emigración, alude a motivos sanitarios. “La pandemia de la influenza, de la gripe española, causó estragos en torno a 1918 en Tolva, donde llegó a haber hasta 14 entierros en un mismo día”, recuerda.

Esparaber nació ya en Lérida, adonde se trasladó su familia, aunque siempre ha estado muy vinculado a Tolva. “Vivo 3 días y medio en Lérida y otros tres días y medio aquí”, detalla. “De hecho, tengo un libro dedicado a Calles y Plazas de Lleida, también a punto de publicar, pero he creído que el de Tolva era más urgente”, matiza.

El alcalde de Lérida le entregó, hace unos años, el título de “Gran persona de Lleida”, que concede la institución cultural “Armats de Lleida”.

Con la escritura y la investigación, Esparaber goza de grandes dotes artísticas y una amplia creación pictórica. El libro incluye sus acuarelas y dibujos a lápiz de los últimos seis alcaldes de Tolva. “Esta afición me llevó a crear la exposición Pintores de Tolva, que tuvo 24 ediciones y fue un referente cultural en Ribagorza”, concluye.