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Fallece a los 80 años Núria Feliu, matriarca del cuplé y el bolero

La cantante deja un legado de más de 40 discos con canciones en catalán de todos los géneros musicales populares

Nuria Feliu
Nuria Feliu
EFE

Icono de la música popular catalana, Núria Feliu, fallecida este viernes a los 80 años, deja un legado de más de 40 discos con canciones en catalán de todos los géneros musicales populares y una legión de admiradores, enamorados de su carácter cercano y su capacidad para conectar con el público.

Núria Feliu nació el 21 de septiembre de 1941 en Barcelona, concretamente en el barrio de Sants, donde ha vivido hasta su muerte y del que fue embajadora en el mundo entero.

En su estimado barrio, donde es querida hasta el punto de tener una giganta a su imagen y semejanza que sus vecinos sacan a pasear durante las fiestas de Sants, se inició en la música de la mano de una profesora de solfeo, que lo fue también de ilustres vecinos suyos como el tenor Josep Carreras y el presentador Àngel Casas.

Aunque triunfó como cantante, Núria Feliu se inició en el mundo de las artes escénicas como actriz y su sueño de juventud era dedicarse al teatro.

En 1963 entró a formar parte del Teatre Experimental Català (TEC), con el que estrenó obras como Èdip Rei de Sòfocles, Britànic de Racine, Les Arrels de Wesker, Els Justos de Camus, Homes i no de Pedrolo y Aquí al bosc, de Brossa.

También trabajó con la Agrupació Dramàtica de Barcelona (ADB), principalmente como actriz, pero asimismo como cantante, ya que era habitual que acabara las funciones regalando una canción al público.

Fue así como la descubrió el compositor y director de orquesta Antoni Ros Marbà, que la puso en contacto con Edigsa, discográfica por antonomasia del movimiento Els Setze Jutges, que quería abrirse a otros géneros y no limitarse a los cantautores en catalán.

A Núria Feliu le pareció muy acertada la idea de “demostrar que en catalán se puede y se debe cantar de todo”, así que aceptó ser la voz de la música popular cantada en catalán, una lengua que había sido muy maltratada por el franquismo y que en los años sesenta todavía lo seguía estando.

Así empezó la explosiva carrera musical de una intérprete que en 1965, el año de su debut discográfico, editó Anirem tots cap al cel, Gent y Núria Feliu amb Tete Montoliu.

A partir de ahí grabó cada año uno o dos discos durante más de dos décadas y, aunque a partir de los noventa los fue espaciando un poco más, el cómputo global es de más de cuarenta.

A lo largo de su larga y fructífera vida profesional, Núria Feliu cantó de todo, pero son especialmente populares sus cuplés, boleros y ‘standards’ de jazz en catalán.

Interpretó temas clásicos de jazz en catalán en Nueva York y colaboró con grandes artistas como Tete Montoliu y Brooker Ervin, pero Núria Feliu siempre se sintió más próxima a sus vecinos de Sants que al mundo de las estrellas de la música.