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‘El arte de la jota’ clama por hacerla Patrimonio Cultural de la Humanidad

El Auditorio de Zaragoza acoge este martes la gala en la que participan varios intérpretes oscenses

Alejandro Esperanza y Pablo Pérez ofrecerán el Vals de las cintas de su espectáculo Blanco y verde.
Alejandro Esperanza y Pablo Pérez ofrecerán el Vals de las cintas de su espectáculo Blanco y verde.
Pablo Segura

La Jota continúa su camino hacia la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco con una gran gala musical, producida por el Gobierno de Aragón, que se celebrará mañana 25 de octubre, a las 21:00 horas, en el Auditorio de Zaragoza. El arte de la jota coincidirá con la celebración del Consejo de Patrimonio Histórico en la capital aragonesa, que tendrá lugar mañana y el miércoles en el Palacio de Congresos.

El arte de la jota pretende mostrar toda su diversidad artística y cómo ha evolucionado a lo largo de los últimos años, y de ello se encargará un elenco de destacados artistas, entre los que se encuentra una nutrida representación altoaragonesa: el dúo integrado por Pablo Pérez y Alejandro Esperanza, los cantadores Roberto Ciria y Óscar Badías, la pareja de baile formada por Sandra Galino y Álex Alonso, y la bailadora María Pérez.

Sandra Galino y Álex Alonso bailarán con la compañía de Miguel Ángel Berna.
Sandra Galino y Álex Alonso bailarán con la compañía de Miguel Ángel Berna.
Michel Bernad.

El espectáculo, con la dirección musical de Alberto Artigas, también contará con Miguel Ángel Berna, el grupo Raíces de Aragón, Gemma Morado, bailarina del Ballet Nacional, Vicente Olivares, Juanjo Bona, Yolanda Larpa, Begoña García, Lorena Palacio, Nacho Villagrasa, y los músicos Juanjo Almarza, Josué Barrés, Toño Bernal, Miguel Ángel Fraile y Miguel Ángel Tapia.

Para Pablo Pérez y Alejandro Esperanza, que ofrecerán su personal versión del Vals de las cintas, que forma parte de su espectáculo Blanco y verde, participar en El arte de la jota “es una alegría inmensa. Por un lado, por poder compartir escenario con grandes referentes de nuestro folclore actual; y por otro, por poder mostrar nuestra visión, que se caracteriza por estar totalmente arraigada a Huesca y sus dances más allá de la jota desde un punto de vista joven y renovado, con muchos guiños a nuestros diferentes mundos artísticos”.

Roberto Ciria acompañará, con compañeros y compañeras, a los bailadores, y también cantarán de forma individual.
Roberto Ciria acompañará, con compañeros y compañeras, a los bailadores, y también cantarán de forma individual.
S. E.

Con su visión particular, pero siempre basada en la raíz, Pablo y Alejandro aplauden que la jota pueda ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad porque eso va a “poner en valor a Aragón a todos los niveles social, patrimonial, cultural... Es una tradición arraigada, que está viva y se puede aprovechar para explotar su potencialidad”, aunque llaman la atención sobre el hecho de que “debemos ser cuidadosos con el resto de folclore y tradiciones de nuestra tierra para que no se queden en su segundo plano con este hecho. En el Pirineo y Aragón en general, existe mucha diversidad cultural que no es la jota y que no debe de ser olvidada”.

En cualquier caso, ambos coinciden, en que esta declaración de la Unesco, “contribuirá a dar visibilidad a nuestra música, nuestro baile, y por lo tanto, a nuestra región”.

Óscar Badías es una de las voces masculinas del cuadro de canto.
Óscar Badías es una de las voces masculinas del cuadro de canto.
Michel Bernad.

Alejandro Esperanza y Pablo Pérez tienen claro que “no se entiende Aragón sin la jota y sin su cultura, la cual muchas veces hemos menospreciado”. Por eso, “debemos aprovechar para fomentar nuestra culturalidad, que es muy rica en toda la comunidad. No tenemos nada que envidiar a otras regiones que llevan mucho tiempo fomentando sus raíces. Nosotros tenemos igual o más para mostrar, pero debemos promoverlo desde dentro”.

Roberto Ciria, al igual que Óscar Badias, van a colaborar como cantadores junto a otros cinco compañeros y compañeras, “y lo haremos de forma individual y acompañando a los bailes de la Compañía de Miguel Ángel Berna y Raíces de Aragón”.

María Pérez forma parte del elenco de bailadores.
María Pérez forma parte del elenco de bailadores.
S. E.

Para el vicepresidente por Huesca, junto a Mercedes Budios, de la Academia de las Artes del Folclore y la Jota de Aragón, poder ser parte de El arte de la jota es especial porque supone “un reencuentro con compañeros y amigos que hace algún tiempo que no coincidíamos. Además, siempre es un placer compartir escenario con gente profesional que te aporta y enriquece muchísimo. Hay que decir que es una gala de una gran calidad profesional con artistas del folclore y la música aragonesa”.

Asimismo, esta velada va a suponer un aldabonazo en ese camino que ha emprendido la jota para ser Patrimonio Cultural de la Humanidad, aunque Roberto Ciria asegura que “todavía hay que trabajar mucho para que finalmente se consiga. Se puede decir que estamos en la mitad del camino”. Si bien es cierto que solo con el lanzamiento de la candidatura a nivel de Aragón y de España “esta teniendo una difusión y una repercusión como nunca habíamos tenido, y esto por supuesto que nos beneficia en todos los aspectos a todas las personas que estamos metidas en el mundo de la jota”.

Por el momento, el folclore aragonés, a nivel institucional “se pone a la altura de otros géneros musicales como el flamenco, el tango, el fado…”, indica Ciria, que considera que eso “te da un prestigio a nivel internacional que antes no teníamos, y hará que mucho público que no conocía nuestro género, sienta curiosidad por ver y conocer la jota”.

Óscar Badías ve en esta gala la mejor forma de apoyar la candidatura, además de que va a ser una auténtica fiesta del folclore en la que “se combinarán las visiones más populares y las más actuales de la jota, y habrá diversidad en el escenario, tanto en canto como en danza”.

Para este cantador en la jota en 1989, estar entre los elegidos para participar en este acto “es un honor”, además de que siempre es “un verdadero privilegio poder cantar en la Sala Mozart del Auditorio de Zaragoza”.

Óscar Badías y sus compañeros se van a convertir en el mejor reclamo para el reconocimiento de la Unesco, “que contribuirá a que la jota sea valorada, protegida, reconocida, y sobre todo, respetada”. “En la gala -continúa- se muestra cómo la jota es cambiante, no es estereotipada, y se le da una visión actual”. A su juicio, El arte de la jota “es un espectáculo que se podría representar en cualquier espacio escénico fuera de Aragón, y estoy seguro que tendría, como mínimo, el mismo éxito que tendrá aquí”.

De hecho, como recuerda Badías, “hay muchos compositores clásicos internacionales que se inspiraron en la jota para sus obras, y hay verdaderas joyas representadas actualmente en los grandes auditorios mundiales que levantan al público al escucharlas: Glinka, Liszt, Sarasate, Tárrega, Falla…”. Por eso, “los que nos consideramos parte de ella tenemos el deber protegerla y, sobre todo, de dignificarla, empezando por darle en casa el valor que se merece”.

En la misma línea de ponerla en el lugar que le corresponde está la pareja de baile formada por Sandra Galino y Álex Alonso, para quienes “visualizar nuestra tradición folclórica va mucho más allá de nuestra cercanía”. Consideran que “la jota aragonesa lleva años batallando” por este reconocimiento. “La jota -puntualizan- vive con nosotros desde que éramos niños. Hemos crecido con ella y se ha convertido en un modo de vida, y deseamos que, ojalá, se le dé el lugar que se merece”.

Y como la mejor manera que tienen que reivindicar esta declaración es bailando, mañana lo harán en la gala El arte de la jota. “Cualquier experiencia relacionada con el baile es algo que disfrutamos al máximo”, y ésta no va a ser ninguna excepción.

Álex y Sandra formarán parte del espectáculo de la compañía de Miguel Ángel Berna, al que agradecen “que haya querido contar con nuestra participación en esta gala, que seguro será especial e inolvidable, y que compartiremos con grandes amigos y compañeros con los cuales siempre es un placer trabajar”.

María Pérez es la otra bailadora oscense que se sumará a este gran elenco de artistas. En su caso, a día de hoy su vida está más desligada de la jota, por eso, “cada vez que tengo la oportunidad de poder disfrutar de ella es una ilusión”, y en este caso hacerlo en una gala “para fomentar la jota, me orgullece mucho puesto que es algo que siempre he amado, desde pequeña”.

Es precisamente ese amor el que le hace sumarse a todas esas voces que claman por que se la declare Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, porque supondrá “ponerla en el sitio que se merece. Es la cúspide de una pirámide que se lleva muchos años construyendo. Dar valor a lo nuestro es imprescindible para que una tierra no muera”, afirma María Pérez.