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La Huesca Big Band despliega un vendaval ‘Revival’

Dirigida por Gerardo López, actuó en la Sala Genius en el marco del festival

La Huesca Big Band actuó ayer en la Sala Genius.
La Huesca Big Band actuó ayer en la Sala Genius.
Luis Lles.

La Sala Genius de Huesca se transformó ayer en un local de Estados Unidos y lo hizo gracias a la Huesca Big Band, que bajo la batuta del trompetista oscense Gerardo López, transportó al público a los años 30 y 40 a través de un repertorio exquisitamente seleccionado.

La formación de big band es de por sí un revival, y así quiso titular su concierto la de Huesca, Revival, haciendo honor a la tradición de estas bandas y también al concepto sobre el que gira este año el festival Periferias.

Con ganas de disfrutar y pasar un buen rato, el público se fue acomodando en la sala y comenzó a pasarlo bien desde el minuto uno gracias a un repertorio muy variado y con sorpresas en el que, interpretado con la formación que tiene la Huesca Big Band: trompetas, trombones, saxofones, base rítmica y los cantantes, se escuchó swing, fusión de folclore aragonés y jazz, temas en las voces de Noelía Rodríguez y Antonio Pertusa...

Como explicó Gerardo López a este periódico, se quisieron meter de lleno en la temática revival de Periferias y estrenaron piezas que han adaptado a la formación. Sonó el swing, “música por excelencia de la big band”, la jota Pulida Magallonera interpretada en clave de jazz y de big band, el tema Waltermelon man al que le dieron un punto techno, funky, y tampoco faltaron partes de improvisación propias de la música big band, que contribuyeron a enriquecer una tarde revival.

Con un respetable entregado, del buen ambiente también disfrutaron los más de veinte integrantes de esta orquesta, entre los que algunos se estrenaban sobre este escenario. “Nosotros funcionamos como el curso escolar, empezamos ahora y tenemos nuevas incorporaciones, por lo que para algunos músicos ha sido su debut”, apuntó Gerardo López, que se mostró contento con el funcionamiento de la Huesca Big Band, que en enero de 2023 cumplirá diez años de vida musical.

“Cuando empezamos a montarla, tenía mis dudas de si tendríamos músicos, pero la verdad es que estoy sorprendido porque hay mucha gente que quiere tocar en la Big Band, que tiene ganas”, contó López, unas ganas que traspasan los atriles musicales y llegan al público, ya que, además de sus sesiones habituales en Bendita Ruina, participan en festivales y este año han hecho un intercambio con la Bid Band de Tarbes.

Teatro Paraíso

Por la mañana, el público familiar se rindió al buen hacer de Teatro Paraíso y su espectáculo Ventanas, en el que en una noche fría y lluviosa, una mujer aburrida dibujaba con el dedo índice sobre el vaho de cristal. La ventana cambió de color y entre las sombras azules de la noche surgió la silueta de una niña bailando delicadamente.

El público, a través del juego, hizo un viaje a los primeros años de vida, recreando un imaginario mágico y fantástico de la mano de esa mujer que recuperó la curiosidad perdida, y junto al patio de butacas viajó a un tiempo en el que aún jugaba como una niña, adentrándose en el territorio de su infancia a través de una ventana.

Programa para este martes

El festival Periferias continúa hoy con un encuentro con el periodista Moha Gerehou (Huesca, 1992) que se desarrollará a partir de las 18:00 horas, en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, bajo el título Cómo ser antirracistas.

El expresidente de SOS Racismo en España y experto en divulgación antirracista ha participado en el libro colectivo Lost in Media: Migrant Perspectives and the Public Sphere, y es autor de Qué hace un negro como tú en un sitio como este y del monólogo Cómo sería mi vida si fuera un negro de película, donde pone en evidencia los estereotipos raciales sobre la población negra que se consume en películas, series, anuncios y fotografías, desmontándolos desde el humor, la ironía y la crítica.

A continuación (19:30 horas) se proyectará la película El año del descubrimiento, de Luis López Carrasco.