Cultura

DANZA

Sara Calero y Miguel Ángel Berna bailan la ‘Crónica del Alba’ de Ramón J. Sender

La representación tiene la colaboración de la DGA y podrá verse del 16 al 20 de noviembre en el Principal de Zaragoza

Víctor Lucea, Miguel Ángel Berna, Sara Calero y Sara Fernández.
Víctor Lucea, Miguel Ángel Berna, Sara Calero y Sara Fernández.
G.A.

Los bailarines Miguel Ángel Berna y Sara Calero se unen en el espectáculo de danza Crónica del alba, un homenaje al escritor altoaragonés Ramón J. Sender cuando se cumplen 40 años de su muerte, y que se podrá ver en el Teatro Principal de Zaragoza del 16 al 20 de noviembre.

Los dos artistas presentaron este lunes el proyecto, acompañados por la productora Manuela Adamo; el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea; la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, y el gerente Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen de Zaragoza, José María Turmo.

Como reconoció el bailarín y coreógrafo aragonés, aunque en los espectáculos de su compañía siempre está “arropado” por bailarines y músicos, en esta ocasión quería asumir el reto de compartir escenario con una única artista, la destacada bailarina madrileña Sara Calero, junto con el asesoramiento coreográfico de Carlos Rodríguez.

“Con la palabra puedes contar muchas cosas, pero también con el gesto, con el movimiento y, sobre todo, con la emoción”, señaló Berna sobre el desafío de sintetizar en un espectáculo de danza Crónica del alba, la serie de nueve novelas del escritor oscense Ramón J. Sender.

Estos tomos protagonizados por Pepe Garcés, contrafigura del escritor, publicadas a lo largo de un cuarto de siglo (1942-1967), dan cuenta de la transformación de una sociedad de valores eminentemente rurales convulsionada por las novedades técnicas, estéticas, morales y sociales que se agolpan en unos tiempos revolucionarios para todos.

De hecho, el gran reto del espectáculo Crónica del alba es transmitir sin apenas voz en ‘off’ los sentimientos de esta vasta obra con solo dos personas en el escenario, ya que, como recordó Berna, “una cosa es el teatro y otro es la danza”, aunque “con el cuerpo lo entendemos todo”.

Para esta tarea, en la que han contado con la colaboración de la directora Cristina Yáñez para la adaptación del texto, Berna estará bien acompañado por Calero, que relató siempre ha estado ligada a personajes dramáticos.

“Yo entiendo la danza no solamente como movimiento, sino como herramienta de expresión y como diálogo”, señaló sobre su forma de expresión, que enseguida encajó con el proyecto que le proponía Berna de adaptar una de las obras más célebres de Sender.

Para Calero, lo más interesante es el viaje por la emoción del personaje y cómo esa forma evocadora se convierte en inspiradora para el público: “Vamos a tratar de que más allá de que haya leído o no las novelas entre en el imaginario del escritor y cree el suyo propio”.

Por su parte, Berna, que recuerda los libros de Sender en su mesilla cuando todavía estudiaba EGB, reconoció que es una aventura transmitir con solo dos bailarines en el escenario parte de la obra de este “maestro”.

“Me ha sorprendido mucho de Sender su profundidad interior y que se anticipa a todo lo que está pasando en la sociedad. Él ya escribe todo el momento actual en el que estamos viviendo ahora exactamente, y no se equivoca ni un ápice”.