Cultura

CINE

‘Armugán’ regresa a Huesca con la Muestra de Realizadores

La película de Jo Sol se proyecta hoy (19:00 horas) en el salón de actos de la DPH

Fotograma de Armugan. El último acabador.
Fotograma de Armugan. El último acabador.
D. V.

Armugán. El último acabador, de Jo Sol, película rodada en el Pirineo altoaragonés y en la que el oscense Daniel Vergara, además de productor, debutó como director de fotografía en un largometraje de ficción, se estrenó hace dos años en el Festival de Cine Noches Negras de Tallin (Estonia). En el Teatro Olimpia se pudo ver en julio de 2021 en el marco del 49 Festival Internacional de Cine de Huesca, y este martes se puede volver a ver en el salón de actos de la Diputación de Huesca, a las 19:00 horas, dentro de la XXVIII Muestra de Realizadores Oscenses.

“No hay mejor lugar para volver a proyectar Armugán, que en esta muestra”, indica a este periódico Vergara, para el que este trabajo fue “un aprendizaje maravilloso porque es un lección absoluta”, a lo que se suma “el poder hacer una primera película, en la fotografía, en un enclave como es el Pirineo oscense. Es algo que no todo el mundo puede tener”.

Boltaña, Ascaso y Murillo de Gállego, además de Belchite, fueron los lugares en los que se filmó esta cinta, en la que en algunos momentos se habla en aragonés y que rememora la leyenda de Armugán que se canta en un remoto valle del Pirineo. Se dice que se dedica a un oficio misterioso y terrible del que nadie quiere hablar, un acabador, un hombre que ayuda a morir. Cuentan que se desplaza por los valles aferrado al cuerpo de Ánchel, su fiel servidor, y que ambos comparten el secreto de una labor tan antigua como la vida, tan terrible como la misma muerte. Armugán es el ángel del abismo al que nadie desea encomendarse, pero resulta necesario cuando la decadencia arrasa la fantasía de eternidad con que los hombres esconden la implacable realidad. Sin embargo, no mata, no es un asesino. Posee una radical sabiduría que le permite ayudar a desprenderse del mayor de los sufrimientos: el miedo a morir.

Daniel Vergara afirma que, como productor ha sido importante “haber podido contribuir al patrimonio cultural oscense con una película tan internacional y que estamos seguro de que no va a caducar, porque trata un tema que es inherente a todo el mundo, la gestión del final de la vida”.

Por eso, con la perspectiva del tiempo, “vemos que una película tan necesaria y esperanzadora, ya que nadie se debe asustar por la temática en sí, porque para nada es funesta sino todo lo contrario, muy luminosa, el haber contribuido a ello desde nuestra tierra y poder volver a Huesca a proyectarla, para nosotros es un orgullo”.

Vergera recuerda que el estreno en 2020 coincidió con el pico de la pandemia, “y es un tema delicado de aborda cuando tenemos tan presente el de la muerte. Por eso, las opiniones sobre ella desde entonces son diversas y diferentes porque es un asunto “que hay que interiorizar, pero en general han sido muy positivas”. Insiste en que se trata de un filme “muy simbólico y, más que emocional y emotivo, hace reflexionar, y eso es lo bueno. No va a dejar indiferente en ningún aspectos e, incluso, se puede aprender algo sobre cómo tratar estos temas”.

De hecho, al terminar Armugán. El último acabador, asumieron que era una película “tremendamente arriesgada, que no iba acorde con ningún canon de venta y comercialización estándar, sino que iba a un nicho de público concreto y no tan amplio como una que se estrena en Netflix, el hecho de que hayamos conseguido hacer un largometraje que ha podido ver y disfrutar mucha gente, además de interceder en el relato cultural español y aragonés, para nosotros es un auténtico triunfo y, sin duda, volveremos a hacer una película similar”.

Por eso, Daniel Vergara anima a quienes no la pudieron verla el año pasado en el Teatro Olimpia, que acudan a la DPH para hacerlo en la Muestra de Realizadores Oscenses porque “la muerte no se debería de tratar como un tabú, todo lo contrario, deberíamos hablar más de ella y ponerla en el foco porque forma parte de nuestras vidas y no podemos obviarla”.