Cultura

EXPOSICIÓN

Las Beiladas de Sabiñánigo “rescatan” legados del pasado

El ‘Patrimonio amenazado’ enmarca las charlas en el Museo de Artes de Serrablo  

Ángel Orensanz en una visita al museo que lleva su nombre.
Ángel Orensanz en una visita al museo que lleva su nombre.
M.P.

El Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo propone un año más un variado programa de actividades culturales para este mes de diciembre. Como cada año por estas fechas, este centro retoma la programación divulgativa a través de sus Beiladas, que en esta ocasión llegan a sus treinta y dos ediciones y se completan con una exposición sobre la figura del escultor que da nombre al Museo.

Las Beiladas, que intentan rememorar aquellas antiguas reuniones alrededor del hogar de las casas pirenaicas para entablar conversación en las largas tardes de invierno, tendrán lugar los tres primeros sábados del mes de diciembre, a las siete de la tarde en las dependencias del propio museo. Y la exposición se podrá visitar en la Sala Municipal de Arte de Sabiñánigo desde el próximo día 7 y hasta el 30 de diciembre.

La directora del museo, Pilar Fanlo, dice que si hubiera que poner un lema a la edición de las Beiladas de este año, éste sería Patrimonio amenazado, “entendiendo patrimonio como legado del pasado que debe de ser preservado para las futuras generaciones”.

Las Beiladas de este año empiezan este sábado con Ánchel Belmonte, doctor en Geología por la Universidad de Zaragoza y profesor asociado a esta universidad, y coordinador científico del Geoparque Mundial de la Unesco Sobrarbe-Pirineos, así como, asiduo colaborador de este museo, que se encargará del patrimonio natural con la charla El Pirineo ante el cambio climático: reflexiones de un geólogo. De sus libros destaca Coronas y zinglos publicado en 1999 en la colección Alacena que edita el Ángel Orensanz.

Del Patrimonio Etnológico y en concreto del textil, “se encargarán, en cierta manera, todos los asistentes a la charla que tendrá lugar en la Sala de Arquitectura Popular del Museo, ya que la Beilada del sábado día 10 que lleva por título Entre hilos y telares, será un reconocimiento a la labor artesana e investigadora de Marie Nöelle Vacher, figura emblemática que durante décadas dedicó su trabajo y su experiencia a la preservación, recuperación y enseñanza de la técnica del telar textil, desde su Museo-Taller de Triste, recientemente cerrado”, explica Pilar Fanlo.

El patrimonio cultural correrá a cargo el sábado 17, de Juan José Oña, doctor en Historia y profesor asociado de las Universidades Complutense y Carlos III, que dirigirá la charla Patrimonio en tiempos de guerras, donde hablará de los estragos que los conflictos bélicos ocasionan en el Patrimonio. “Autor de libros y numerosos artículos, sobre nuestro museo publicó en la revista Museo (nº11): El horizonte (inmediato) de un Museo serrablés (o del impacto de un gigante turístico en el entorno de la memoria ancestral), IX Jornadas de Museología, 2006, destaca Pilar Fanlo.

Ese mismo sábado a las doce del mediodía, y también en el propio museo, se organizará una actividad dirigida a los más pequeños, como muestra de Patrimonio Inmaterial. Aquí, Mallata Educativa dirigirá el taller Las sombras de papa Noe con un relato oral participativo y una actividad manual con cartulina, colores, luces y sombras.

En cuanto a la exposición, Pilar Fanlo indica que ésta fue concebida en 2019 como una de las actividades programadas por el museo para conmemorar su 40 aniversario, y aunque en ese momento debido a la pandemia se tuvo suspender, sí se expuso de manera virtual, y ahora se recupera tres años después.

La muestra exhibe una selección de obras originales del escultor Ángel Orensanz, propiedad del Museo, así como una serie de fotografías de algunos de sus trabajos ubicados en espacios públicos de Aragón. “Son piezas representativas de técnicas, materiales u estilos diferentes que nos dan una idea de la trayectoria creativa de este polifacético artista aragonés”, comenta Pilar Fanlo.

Por su parte, la alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, se congratula por la continuidad de este tipo de actividades “que nos acercan realidades de nuestro entorno, enmarcadas en esta ocasión en ese patrimonio amenazado, que debemos preservar para las siguientes generaciones e invita a todo el mundo a participar de estas actividades”.