Cultura

fotografía

Barbastro muestra miradas de mujeres ucranianas

Inaugurada una exposición de fotos de Javier Martín, que prepara un tercer viaje humanitario al país invadido por Rusia

En la foto, Yolanda Martínez, Javier Martín, Slamic Cerezo y Cristina Jiménez.
En la foto, Yolanda Martínez, Javier Martín, Slamic Cerezo y Cristina Jiménez.
Á. H.

Las miradas de las mujeres ucranianas son reflejo de historias personales diferentes en imágenes captadas por Javier Martín, fotógrafo salmantino afincado en Torla, que a su profesión de cabo de la Guardia Civil une el compromiso con causas sociales. En este caso, en favor del pueblo ucraniano, que traslada a los barbastrenses en la exposición Éxodo desde Ucrania. Miradas de las mujeres, que se inauguró ayer en el Centro de Congresos con el aliciente añadido de la proyección de un documental “para sumergir al espectador en las condiciones y donde se hicieron las fotos”.

Javier Martín traslada en 27 fotografías su experiencia sobre dos viajes de ayuda humanitaria a Ucrania mientras se prepara el tercero, “entre febrero y marzo de 2023”, pendiente de conseguir los medios necesarios. “Tenemos tres camiones de comida y falta el transporte”.

Una de las fotos expuestas en Barbastro.
Una de las fotos expuestas en Barbastro.
Javier Martín

Cristina Giménez, escritora y poeta turolense, contribuyó con lectura de poemas en español y ucraniano, ante los asistentes, entre ellos Slavic Cerezo, ucraniano residente en Barbastro, colaborador en la causa solidaria de envíos de ayuda a su país.

Javier Martín contó que “las fotografías son del primer viaje que hicimos a Ucrania, al comienzo de la guerra, porque vimos la necesidad de la gente y sus prisas por salir del país. En la comarca del Sobrarbe conseguimos cinco furgonetas y once voluntarios para partir hacia Ucrania y recoger a toda la gente posible. El viaje se aprovechó para llevar ropa de abrigo”

En esta exposición, “se narra un poco la historia de mujeres que atravesaron varios países europeos con sus hijos para ponerlos a salvo de una guerra injusta e inhumana, ésta en especial. Las imágenes cuentan todo, desde la violencia de género que han sufrido las mujeres, la económica, física y los problemas que encontramos, sobre todo en Hungría, donde tuvimos mal trato por parte de las autoridades al cruzar la frontera”.

En opinión del autor, “estas imágenes son un homenaje a estas soldados sin fusil que luchan en una guerra de la que no se habla y han tenido una gran contribución a la hora de poner a sus hijos a salvo, además de sus propias vidas lejos de Ucrania”.

Hasta ahora, la muestra se ha expuesto en Aínsa, Broto, Torla, varias localidades de Teruel “y desde Barbastro iremos a León, Salamanca, Ávila, Almería y otras ciudades tras regresar de Ucrania, a donde hemos llevado 25.200 kilos de alimentos”.

La exposición marca un nuevo punto de partida para completar un tercer envío, “cada vez es un poco más difícil despertar la sensibilidad de la gente respecto a los envíos. Las noticias diarias sobre la guerra se han convertido en algo normalizado, pero, en la práctica, no lo es. Hemos regresado de un país sin luz, ni agua, penurias, nos hemos ocupado de orfanatos y de geriátricos, los últimos lugares donde alguien ayuda en una guerra. La ayuda es cada vez más urgente y pretendemos que esta exposición despierte la sensibilidad de la gente”.