La Catalítica inaugura un mural tan diverso como su público

 “Alegre, potente, evocador y abstracto”. Así es el mural que se exhibe desde este sábado en La Catalítica (Huesca), que ha sido realizado por los Fratelli Moca, quienes, además de renovar la fachada del local, también han inaugurado con mucho ambiente la exposición Todo, que se podrá visitar hasta el 17 de enero.

Respecto al mural, los hermanos oscenses Chalo y Alva aseguran que lo crearon pensando cómo podía ser “de mayor aceptación colectiva”, al no cerrarse a “figuras y personajes que doten de significado más específico a la obra”, para que “cada cual vea y sienta algo diferente al observarlo”.

Dicho esto, para los artistas “esta combinación de colores y formas representa de alguna manera la diversidad de la sociedad, la pluralidad y variedad de personas y formas de ser que alberga una comunidad, y, que a su vez también se congrega en el local de La Catalítica”.

La obra podría representar también “una visión microscópica del cuerpo humano, la inmensidad cósmica que contiene una sola célula de nuestro cuerpo”, gracias a diferentes colores y formas que constituyen una sola unidad.

Roger Navarro

Para integrar el mural en el entorno, los Fratelli Moca han utilizado una gama de colores “terrosos”, que se encuentra ya en los edificios que rodean al inmueble: “Albero y un toque de amarillo, granate terracota, verde herbáceo, azul aragonés y azul base, que representan simbólicamente a la Tierra, un planeta donde el 70 por ciento es agua”.

Gracias a su intervención, con la que adecentan una fachada que se encuentra bastante deteriorada, los artistas dotan al edificio de “un toque contemporáneo y artístico”, para otorgarle “calor y color a toda la calle y al barrio entero, dándole valor y haciéndolo, sin duda, más atractivo”.

La exposición

En la misma línea que el mural y debido a la polarización actual de la sociedad, los Fratelli Moca exhiben en el interior de La Catalítica la exposición Todo, con la que lanzan un mensaje de “unión y fraternidad” que pone en valor “nuestros puntos de convergencia a un nivel más científico y espiritual”.

Esta separación cada vez más notable es a veces “inevitable” según los artistas, porque “se nos imponen unos parámetros socioeconómicos” que nos guían “hacia el individualismo” y el abandono “de la colectividad”, lamentan.

Para representar esa reunificación soñada, los Moca trabajan “a cuatro manos, entre dos personas”, lo que en sí mismo ya es “un ejercicio de unión y de disolución del ego”, subrayan.

Después, los oscenses han planteado “una serie de manchas, patrones, formas y colores muy diferentes entre sí”, que representan “la diversidad”.

Para darle forma, los Moca han utilizado unas plantillas “que le dan unión al proyecto y que representan una misma forma en diferente serie”.

Así, en esta muestra de pequeño formato han investigado las infinitas posibilidades que conforman nuestra realidad material a través de la realización de 80 combinaciones cuánticas, con las que los interesados pueden experimentar.

“Hemos pintado sobre cerámica y con las piezas, el público puede crear su propia composición”, advierten.

Con unos precios “populares”, las obras también suponen “un buen regalo de Navidad o del Amigo Invisible”, opinan.

Sobre mostrar su trabajo en La Catalítica, los Moca comentan que se sienten “como en casa” en este espacio, que ellos mismos diseñaron desde sus inicios y que ahora han vuelto a poner bonito para que el público disfrute unido y dejando al margen sus diferencias.