Cultura

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Diana Mur gana el concurso de micro relatos CientocinCuenta de Graus

Su obra Mirada escondida ha resultado ganadora de la decimosexta edición

Ambiente en la plaza Mayor de Graus ayer con motivo del Ribagorza Outlet de invierno.
Ambiente en la plaza Mayor de Graus .
Elena Fortuño

La grausina Diana Mur con su relato Mirada escondida ha resultado ganadora de la decimosexta edición del Concurso de microliteratura Ciento Cincuenta. El Ayuntamiento de Graus convoca este certamen que ha rondado el medio centenar de relatos participantes procedentes de toda España, esta ocasión, en torno a la frase ‘Cuando miro por mi ventana‘, como temática inspiradora.

Tras cerrarse el plazo de presentación de originales el pasado 16 de diciembre, y con un ligero descenso en la participación, el jurado falló estos días este popular concurso de micro relatos de 150 palabras y dotado por un premio de 150 euros. El jurado estuvo compuesto por el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Graus, Julián del Castillo, la técnico de Cultura del Consistorio grausino, Elena Nogarol y el técnico de Cultura del Ayuntamiento de Jaca, Jorge Mur

El relato se publicará en la felicitación de Año Nuevo de Espacio Pirineos como el resto de premiados en años anteriores. Diana Mur Barrabés se une así a la nómina de ganadores del CientoCincuenta, en las que ya figuran José Bonachela (2007), María José Domingo (2008, 2009), María José Girón (2010), Gisela Lorenzo (2011), Miriam del Cerro (2012), Alberto de Frutos (2013), Vanessa Proaño (2014), José Manuel Dorrego (2015), Gabriel Sanz (2016), Francisco Ramos (2017), Patricia Collazo (2018), Juan Manuel Sainz (2019), Roger Garrido Cortés (2020) y Montse Codina Botifoll (2021).

Mirada escondida

Toco su superficie. Siento frío. Cuando miro por mi ventana, amparada tras su muro transparente, observo. Agazapada en el interior, espío las sombras que me ofrece. Desfile de entes que me invitan a salir, a participar del desfile que escenifican al mundo. Tímida, huyo de su vista. Nunca debí asomarme. Ahora saben que estoy aquí. Ilusa de mí, creyéndome inútilmente protegida… No importa, sé que el manto del olvido se cernirá de nuevo. Olvidarán a esta sombra huidiza, a esta cobarde encerrada. Ellos proseguirán impasibles con su danza ilusoria de teatro de ensayo. Entonces, yo me refugiaré de nuevo en la oscuridad de la luz apagada, en el silencio de las palabras no pronunciadas, en la respiración sosegada. Y cuando nadie se acuerde de mí, limpiaré la suciedad en su superficie acumulada, frotaré el vaho con el reverso de mi manga gastada y sí…, volveré a asomarme a mi ventana.