La Strauss Festival Orchestra regresa al Palacio de Congresos

El Johann Strauss. Gran Concierto de Año Nuevo pone esta tarde, a las 20:30 horas, en el auditorio Carlos Saura, el broche final a la programación cultural del Palacio de Congresos de Huesca con los títulos más reconocidos de valses, polcas, oberturas y marchas.

La Strauss Festival Orchestra, que ha conquistado a toda Europa con esta original gira que rinde homenaje a la música clásica y al rey del vals, recala en la capital oscense con un espectáculo musical al que se une la danza del Strauss Festival Ballet Ensemble que pondrá el toque de fantasía, con su vestuario, y de humor, con un manifiesto tono paródico en determinados momentos como, por ejemplo, en el momento de La Traviata, Brindisi, es decir, el brindis, compuesto por Giuseppe Verdi.

Así, los títulos más conocidos de Johann Strauss, como Napoleón, Fiesta de las flores, El vals del emperador o Champagne, se sumará al vals más célebre de todos, El Bello Danubio azul y, como no podía ser de otra manera en un concierto de año nuevo, la famosa Marcha Radetzky completan “este extraordinario concierto que ha apasionado a más de cinco millones de espectadores de todo el mundo”, según destacan desde la productora NKprodarte, puesto que se ha subido a los más destacados escenarios de Viena, Amsterdam, Berlín, Roma o Madrid.

Y es que como subrayan desde esta compañía musical aportan su granito de arena a una de las tradiciones que “merece la pena ser conservadas”, “el hecho de saludar al Año Nuevo con los valses, polcas, oberturas y marchas de la familia Strauss se ha convertido en una cita concertística habitual en los mejores auditorios y teatros del mundo” y hacen hincapié en que “la música de los Strauss desafía el paso del tiempo” y en que “no todos los Strauss suenan igual”.

Pero no solo la música de la familia Strauss compone este concierto puesto que se incorporan piezas de Piotr Ilich Tchaikovsky, Gerónimo Giménez, Jacques Offenbach, Gioachino Rossini o Ruperto Chapí, entre otros.

Ballet para acompañar la música clásica

Para dotar al espectáculo de un verdadero carácter escénico el ballet, compuesto por bailarines de distintas formaciones de prestigio internacional, a través de estilizadas coreografías y luminosos vestuarios especialmente creados para ilustrar algunos de los números musicales, restituye, de algún modo, una parte esencial a aquellas composiciones que fueron concebidas precisamente para acompañar la danza.